Aterrorizar a objetivos; nueva forma de extorsión
Por: Pilar Aguilar
Durango, Dgo.- Una nueva forma de extorsión es la que ha puesto de práctica algún grupo delictivo que a través de las redes sociales y líneas telefónicas, hostiga, aterroriza y hasta amenaza de muerte a familias enteras, con tal de obtener el dinero solicitado.
A este tipo de extorsión la gente que desafortunadamente ha caído en sus redes, más no cedido a las pretensiones, ya lo conoce como “el aval” y opera de la siguiente manera:
A las personas que han escogido como presas, una vez que las tienen bien estudiadas, y que a través de sus Facebook y demás redes sociales consiguieron el número telefónico celular o de casa, de su trabajo, de familiares y amistades, le llaman de parte de determinada financiera para informarle que la persona de la que fue su aval o responsiva en algún crédito, no les pagó y que ella es quien deberá hacerlo.
Obviamente que la persona se sorprende y aunque acepta conocer a la supuesta deudora, niega haberle servido como aval, pero enseguida viene el hostigamiento por medio del teléfono, pues le llaman al trabajo, a su domicilio a los familiares y a cuanto lugar saben que asiste o tiene contacto.
Un caso concreto es el de una mujer que en el año 2016 solicitó un préstamo a la empresa Consupago, del que a la fecha le siguen descontando las mensualidades a través de la nómina, pero extrañamente le comenzaron a llamar de ese negocio y de Consubanco para exigirle que liquidara la cuenta, al aclarar que ella no tenía adeudo pendiente, inició el hostigamiento telefónico.
Esta mujer que labora en el sector oficial recibió hasta veladas amenazas de muerte al igual que sus familiares, y aunque después a ella dejaron de llamarle, continuaron comunicándose con los supuestos “avales” o quienes le dieron “la segunda firma”, según ellos.
La dama manifiesta que aunque esta responsiva la recibió de un familiar cercano, al menos a 12 amigos de Facebook han recibido infinidad de llamadas para pedirles que pague lo que supuestamente ella debe, pero la realidad es que ni son sus avales ni ha quedado mal con los pagos.
La insistencia de quienes hacen las llamadas ha llegado a tal grado, que a una de ellas a la que le hablaban constantemente, la despidieron de su empleo porque ahí le hablaban, en tanto que a otra le llamaron la atención en la empresa donde labora, ya que saturaron todas las líneas pues le mercaron más de 100 veces.
A estas alturas, la mujer a la que supuestamente le dieron la firma, ya presentó una denuncia en la Fiscalía General del Estado (FGE) y proporcionó algunos de los números que esa banda utiliza para “cobrar” lo que no se le debe y a continuación los proporcionamos para que otras personas no se vayan a dejar sorprender: 5524668366, 5521393936, 5567357990 y 5571597882.