Por: Pilar Aguilar

Quienes perpetraron el ataque del domingo anterior en contra de varios habitantes del poblado San Bernardino de Milpillas Chico, enclavado en lo más agreste municipio de Pueblo Nuevo, debieron tener un motivo muy poderoso y mucho coraje en contra de sus ahora víctimas, ya que fueron a buscarlas a sus propias casas y al menos a una de éstas prácticamente le arrancaron la cabeza a balazos y le causaron severos daños en otras partes del cuerpo, también con los proyectiles de las potentes armas de fuego con las que le dispararon.

Aunque en los comunicados oficiales a través de los que se informa de estos hechos no entran en detalles, los lugareños comparten que de los cuerpos de Modesto Díaz Navidad, de 55 años de edad, y Félix Ramos Aguilar, de 25 años, Silvestre Santoyo Gandarilla, también de 25 años, es el de Esteban Díaz Tomas, de 30 años, el que quedó más destrozado a tiros, como si lo hubieran fusilado, pero a muy corta distancia, ya que del cráneo no le quedó absolutamente nada, es decir, lo decapitaron.

Por cierto, de los tres primeros cadáveres dieron cuenta personal Militar y de la PID, pues fueron los primeros que acudieron al recibir el reporte de la brutal agresión, y al cuatro lo encontraron cuando una mujer les avisó que a las orillas de esa comunidad, entre el monte, estaba ese cadáver.

Ante estos lamentables hechos, que dicho sea de paso, no son los únicos que recientemente han ocurrido a lo largo y ancho de ese  municipio, considerado en estos momentos el más violento de Durango, aunque Tamazula no se queda atrás, se ha incrementado la presencia de personal militar y de las corporaciones estatales, entre éstas, de la propia PID, que con el apoyo de los soldados investigan para tratar de identificar a los agresores, bueno, de uno de ellos ya se sabe el nombre, se llamaba Silvestre Santoyo Gandarilla, tenía 30 años de edad, y vivía en el poblado Vencedores, municipio de San Dimas, pero es uno de los que falleció al ser tocado por las balas disparadas por sus propios compañeros encapuchados que junto con él, prácticamente tomaron por asalto la mencionada comunidad.

Ante el temor de que les causen algún daño, los familiares de los ejecutados que radicaban en ese poblado, están solicitando a las autoridades que los apoyen para salirse de ese lugar hacia otro sitio donde su seguridad esté garantizada.

Delicada situación en verdad es la que se está viviendo en esa parte del Estado, donde la presencia de las autoridades no debe desaparecer, pues solamente así se podrá lograr la tranquilidad…

Solamente pérdidas económicas dejaron dos hechos de tránsito que sucedieron en la tarde y noche del martes y el primero fue a las 15:00 horas, en el crucero de las calles Negrete y H. Colegio Militar, donde una camioneta marca Nissan, tipo Quest, modelo 2007, color arena, conducida por el señor Gerardo Arturo, de 42 años de edad, choca contra otra marca Chrysler, línea Durango,  modelo 2007, color rojo, que manejaba María Isabel, vehículo que con el golpe sale proyectado y se impacta contra otra marca Honda, tipo Odissey, modelo 2003, color blanco, conducida por el señor Jesús José, de 71 años, la cual le pega a un auto marca General Motors, línea  Beat, modelo 2018, color rojo, que manejaba Raúl, de 33 años.

El segundo ocurrió a las 14:00 horas en el céntrico crucero formado por la avenida 20 de Noviembre y Porras, cuando un automóvil marca Dodge, tipo Stratus, modelo 1994, color rojo, conducido por José Luis, de 37 años, choca contra otro marca Hyundai, I-10, modelo 2019 color azul, que manejaba Omar Isael, de 27 años…

Si Dios quiere nos leemos nuevamente mañana y no se les olvide que yo les deseo el doble de lo que ustedes me desean a mí.