Durango, Dgo.- Otra menor de edad que ante su natural inocencia consumió raticida, con el propósito de que fuera atendida, sus familiares la trasladaron a un hospital para que recibiera atención médica.
Alexa, es el nombre de la menor que del lugar donde se encontraba, tomó el veneno para ratones, luego lo consumió, al provocarse severa intoxicación, fue observada por sus familiares y la auxiliaron de inmediato.
Inicialmente la niña fue llevada al Hospital General 450, pues era lo más cercano y luego de que los doctores la atendieron y estabilizaron, la canalizaron al Hospital Materno Infantil (HMI).
De este caso ha tomado conocimiento la Fiscalía General del Estado (FGE) y realiza las investigaciones correspondientes para saber si se puede configurar el delito de omisión de cuidados.