Durango, Dgo.- El campo de tiro de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) fue el escenario de una serie de pruebas que se hicieron a diferentes chalecos balísticos, cumpliendo lo que marca la norma, dentro de la licitación para su adquisición y ser parte de la Policía Estatal (PE) y de la Policía Investigadora de Delitos (PID).

El Secretario de Seguridad Pública, Francisco Javier Castrellón Garza, así como el titular del Consejo Estatal de Seguridad Pública, Omar Carrrasco Chávez, fueron testigos de las pruebas a las que fueron sometidos los chalecos antibalas.

En primera instancia, se desarrolló una prueba del panel balístico flexible, que fue expuesto a impactos de bala calibre .9 mm y .40 mm, y posteriormente los fusiles AR-15 y G-3, con cartuchos 2.23 y 7.62, respectivamente, tuvieron como blanco la placa balística.

Este equipo táctico flexible está conformado por fibras aramidas plastificadas, fibras aramidas tejidas y material antitrauma, igual que la placa balística, sólo que esta cuenta además con cerámica balística.

Los agentes de la Policía Estatal y de la Policía Investigadora de Delitos fueron los encargados de probar estos chalecos disparando desde una distancia de cinco metros, para el caso de los calibres .9 y .40 mm, y desde los 15 metros para el G-3 y AR-15.

Castrellón Garza y el comisario Juan Rafael Carreón, Subsecretario Operativo de Seguridad Pública, participaron también en la evaluación de los chalecos, haciendo blanco preciso desde los cinco metros.

De acuerdo a la norma, al dispar en contra del chaleco, el límite de profundidad que puede dejar el impacto sobre la plastilina especial, que asemeja la parte corporal de un usuario, es de 44 mm, sin embargo, las pruebas arrojaron sólo una deformación de entre 11 y 17 mm, logrando pasar la prueba sobradamente.