Por: Mónica Rojas

“Fue en el año 2016 que llegó a este mundo Ángel Muñoz Reséndiz Ortega, mi primogénito y único hijo, al momento en que nació fue una serie de emociones encontradas, sin saber qué pensar, que sentir, que decir; cuando yo me embarazo y por mi religión católica yo le decía a Dios que me mandará al hijo que sea el mejor para mí, tú me conoces y sabes si podré llevar o cuidar a un hijo con discapacidad, lo pensaba por los precedentes que existen en mi historial de familia y sabía que esta situación podría presentarse. Cuando me dicen que mi hijo nace con síndrome de dawn no me causa gran sorpresa, de alguna manera yo ya lo esperaba, recuerdo que tenía la sala llena de familia quienes nos acogieron y apoyaron en todo momento, bienvenido sea ese niño”, nos platicó Cecilia Isabel Ortega Domínguez, fundadora y coordinadora de la Fundación Downdo Amor.

Motivada por su experiencia personal no solo por su pequeño Ángel, también por su sobrino de nueve años y a quien la familia adora y aprende día a día el amor incondicional. Al darse cuenta que no existía en la capital del estado una organización, asociación que pudiera no solo apoyar a los niños, también a sus padres para entender la situación por la que atraviesan. Así nació la inquietud en el año 2016 en el mes de marzo cuando se conmemora el Día Mundial del Síndrome de Down, cuando queriendo buscar un sitio al cual acercarse y celebrar esta fecha especial, nace también Fundación Downdo Amor, con el objetivo de difundir y promover la inclusión a la sociedad de las personas con este síndrome, compartir la experiencia y la alegría que nuestros hijos han aportado.

“En la primera convivencia logramos reunir a 60 familias, que año con año buscamos se puedan seguir sumando no solo para conmemorar esta fecha que se celebra el 21 de marzo, también para sumarse a los diferentes proyectos que conformamos para los niños y sus familias”, agregó Cecy Ortega, subrayando que lamentablemente la convivencia programada para este año tuvo que ser pospuesta debido a la continencia del COVID-19.

La fundación ha sido la oportunidad y el espacio para que los niños se desarrollen y muestren sus talentos, ya que incluso los han impulsado a traspasar fronteras y estereotipos logrando, difundir el trabajo de niños y jóvenes que son músicos, escritores, bailarinas, nadadores y empresarios.

Como parte de las actividades que realiza la institución, que no cuenta con recursos propios, son los talleres de lenguaje, talleres de reciclaje, de pintura y apoyo psicológico para padres e hijos, ya que muchas veces como familia no sabemos cómo enfrentar la situación.

Recientemente firmaron un convenio con los Centros de Desarrollo del DIF estatal para poder contar la realización de los talleres en el Centro de Desarrollo Comunitario de la Colonia El Ciprés, donde de manera inclusiva se busca también involucrar a toda la familia que tiene a un familiar con Síndrome de Down y puedan todos juntos aprovechar los talleres, o bien mientras que los niños están en su terapia de lenguaje, hermanos jueguen o acudan a los talleres de pintura y sus mamás a los talleres de manualidades, estética o computación.

Otra de las actividades que son muy enriquecedoras para ambas partes, es la convivencia que se logra hacer con estudiantes de la Facultad de Medicina, con la intención de que los alumnos conozcan la parte humana, no sólo los datos médicos y científicos, además conozcan a las personas, sus habilidades, para que al momento de convertirse en doctores sean empáticos con la situación por la que atraviesa una familia que recibe la noticia.

Otro de los programas que maneja la Fundación Downdo Amor, es el acompañamiento con una familia primeriza, acompañando durante el nacimiento y los primeros momentos de vida del nuevo integrante, brindando el apoyo y consejo en esos momentos.

Invita a más familias que gusten unirse siguiendo sus actividades a través de sus redes sociales o al teléfono 6188223134.

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