Pueblo Nuevo, Durango.- Los boleros y el comercio informal cada vez tienen más problemas económicos, debido a que no tienen un ingreso estable y en los últimos días, han batallado más por la reducción del horario en la movilidad por COVID-19 y la caída de la economía local.
A pesar de que la plaza municipal está cerrada, los boleros pueden realizar sus trabajos en el horario de actividades no esenciales, es decir de las 09:00 a las 16:00 horas. Son pocas horas de trabajo y muy poca gente acude a bolearse, aunado a que la temporada de lluvias no es buena para este sector de la población.
Todo el comercio informal fue afectado y cada vez empeora más la situación para los habitantes de esta cabecera municipal, por ello se pide a la autoridad, busquen la manera de apoyarlos.
En entrevista con Pedro, un bolero de la plaza, manifestó que ojalá las autoridades municipales sigan realizando las gestiones pertinentes para ayudarles, pues en días pasados, recibieron un préstamo de tres mil pesos que le sirvió de mucho, pero no resuelve su situación.