Peñón Blanco, Durango.-El poblado Ignacio Zaragoza, perteneciente al municipio de Peñón Blanco, enfrenta una crisis de salud pública que persiste desde el 2023. La comunidad compuesta por un aproximado de 710 habitante vio colapsar su sistema de drenaje, lo que provocó una serie de consecuencias que ponen en riesgo la salud y la calidad de vida de sus habitantes.

La situación se agravó cuando las líneas principales de conducción de aguas residuales que antes dirigían los desechos hacia los pozos de absorción, fueron destruidas por el arroyo que atraviesa la localidad. Desde entonces, los residuos del drenaje comenzaron a filtrarse hacia los manantiales cercanos, los pozos de agua potable e incluso al mismo cauce del arroyo, lo que contamina fuentes esenciales para el consumo humano y uso doméstico.

Dora Angélica Meraz, auxiliar de enfermería de la unidad médica local, es una de las principales voces en alertar sobre las implicaciones sanitarias de esta problemática. En entrevista, señaló que “los desechos se infiltran en el agua que consumimos, lo que deriva en un aumento considerable de enfermedades gastrointestinales, en especial diarrea recurrente desde hace casi dos años”. Además, subrayó que este panorama representa una amenaza directa a la salud de toda la comunidad, incluidos niños y adultos mayores, que son especialmente vulnerables.

Según relató la profesional de salud, las 44 viviendas que aún están conectadas a la deteriorada red de drenaje sufren un retorno constante de aguas negras a sus domicilios. Los habitantes aseguraron que los olores fétidos se extienden por todo el poblado, lo que evidencia la magnitud de la contaminación. Además de las molestias físicas y psicológicas existe una creciente preocupación por los efectos que esto podría tener en el ecosistema local, dado que el arroyo contaminado continúa su curso y podría estar transportando residuos a otras zonas aledañas.

Ante esta grave problemática, los pobladores de Ignacio Zaragoza hacen un llamado urgente a las autoridades municipales y estatales para que intervengan de manera inmediata y efectiva. Exigen una solución definitiva que contemple la reconstrucción del sistema de drenaje, la reparación del daño ambiental y medidas sanitarias para prevenir mayores brotes de enfermedades.

La comunidad, firme y unida, espera que sus voces no caigan en el olvido y que las autoridades correspondientes atiendan esta crisis antes de que las consecuencias sean irreversibles.

Por: Edsson Zamarripa