Guadalupe Victoria, Durango.-El Instituto Tecnológico Superior de la Región de los Llanos realizó un evento conmemorativo por el Día Internacional de la Mujer y en el evento protocolario resaltó esta reflexión leída por la alumna Edna Alemán, en donde resalta los pensamientos, sentimientos y desafíos que tiene una mujer ante la sociedad.
“Hoy alzo mi voz como mujer, para relatar cómo la vida, la sociedad y las miles de formas que nos hemos inventado como seres nos llevan cada día a transformarnos para encajar en algunos imaginarios.
Toda mi vida me he dedicado a vivir para encajar, por ejemplo, ser delgada y poder sentirme bien, porque los estereotipos dicen que a las gorditas no las quiere nadie.
Hoy me expreso desde mi verdad… la soledad se ha convertido en mi aliada. A veces… me da miedo hablar porque cada vez que lo intento brotan de mis ojos las lágrimas de una vida que perdí y la falta de perdón me hace no poder expresarlo.
Hoy quiero decir, que muchas veces he tenido miedo de salir de mi cama y poder enfrentar los gritos de un mundo que me obliga a encajar, un mundo que me lleva a estar dentro de mí, por no poder explotar en él.
He tenido miedo toda mi vida a danzar como me gusta, hablar como me gusta, mirar cómo me gusta, a peinarme, sonreír y amar; pensaba que estas cosas dependían de otras personas y no realmente depende mi, pero mis miedos internos me han llevado a construir cada día una historia, la cual me dice que
no puedo ser feliz porque me hacen falta cosas externas, pero la realidad es que he luchado tantas veces por tenerlas, que aun teniéndolas ya no me llenan.
Esta sociedad y sus estragos me han convertido en una mujer solitaria que escucha música para ella, que llora casi todos los días y que se lamenta porque nunca le enseñaron en la escuela, en su casa, su padre y madre, a que, si no llenaba mis propios vacíos y trabajaba para mí, nada funcionaria.
Reflexiono un par de días a la semana acerca de la vida y de qué he logrado hasta hoy y no encajo en nada de lo que pretendía ser cuando era niña, seguramente de niña pensaba más en mí y poder vivir una vida llena de risas.
Hoy pienso en construir risa en los demás, mientras la silueta de mi boca se cierra hasta para hablar, donde mis ojos buscan miradas de aceptación, pero en realidad a veces solo buscan cerrarse y soñar como esa niña que se imaginaba
siendo lo que ella realmente quiso ser… UNA MUJER FELIZ”.
Por: Edsson Zamarripa