Investigadores en China han desarrollado una avanzada tecnología para rastrear y detectar los satélites Starlink de SpaceX. Este avance llega en un contexto donde Estados Unidos, en colaboración con SpaceX, está desplegando la constelación de satélites espía llamada Starshield. Este proyecto, diseñado para la Oficina Nacional de Reconocimiento de Estados Unidos, busca establecer una red de vigilancia que otorga capacidades de monitoreo sin precedentes al gobierno y al ejército estadounidense.

La importancia estratégica del desarrollo chino

La nueva capacidad de China para detectar y seguir los satélites de Starlink es clave en este escenario. Este desarrollo les permite no solo monitorear las actividades de la constelación Starshield, sino también neutralizar estos satélites si fuese necesario. Este avance tecnológico desafía la percepción de que las constelaciones en órbita baja son difíciles de rastrear y menos vulnerables a interferencias.

El sistema chino utiliza un enfoque inspirado en la ecolocalización de las ballenas. Una flota de 99 satélites, equipada con láseres y dispositivos de reconocimiento, rastreó 1,400 satélites Starlink en apenas 12 horas. Gracias a un algoritmo de inteligencia artificial, este método es altamente eficiente y reduce el consumo energético. Los satélites chinos emiten señales que rebotan en sus objetivos, lo que permite identificar su ubicación y trayectoria en tiempo real, ofreciendo una cobertura extensa y eficaz.

Las implicaciones de esta tecnología son significativas. Con cerca de 7,000 satélites Starlink en órbita y planes para llegar a 42,000 en el futuro, el monitoreo de estas constelaciones se torna esencial. La creciente militarización del espacio refuerza la necesidad de tecnologías que puedan rastrear y neutralizar satélites cuando sea necesario. Este avance chino no solo marca un hito en la carrera espacial, sino que también podría transformar la seguridad espacial y el equilibrio de poder en los próximos años.

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