La crisis climática ha generado conciencia alrededor del mundo sobre la importancia de eliminar el uso del carbón, que emite enormes cantidades de gases de efecto invernadero, para producir electricidad y Australia es un ejemplo de ello, pero la energía solar ahora amenaza la estabilidad de su red eléctrica.

En el país, la instalación de paneles solares en tejados ha sido un éxito, principalmente en el estado de Australia Occidental donde casi una de cada tres casas tiene una instalación de ese tipo, por lo que en conjunto la capacidad de energía supera la de la antigua central eléctrica de carbón.

Se trata de un caso de éxito, pero también de advertencia, ya que se está generando demasiada energía renovable en la red, lo cual pondría en riesgo la estabilidad de todo el sistema en cualquier momento, estiman autoridades del sector, de acuerdo con reportes de la prensa australiana.

El equilibrio entre uno y otro lo habrá de garantizar la gestión responsable e inteligente de la red eléctrica, advierten investigadores de la Universidad de Perth.

En un seminario en línea del Consejo de Energía Inteligente, expertos en el sector señalaron la víspera que Australia rebasaría el 100 por ciento de las energías procedentes de fuentes limpias por lo que estimaron importante una reindustrialización para el mejor uso del exceso de energía renovable.

Este caso, Australia llega en momentos en que la industria energética en todo el mundo está cambiando, con la intención de frenar las emisiones contaminantes que contribuyen al calentamiento global.