En medio del conflicto entre Israel y Hamás, Estados Unidos ha anunciado este martes que enviará 300 militares adicionales a Oriente Próximo. Este contingente se suma a los 900 efectivos que ya fueron desplegados la semana pasada como medida de “disuasión” ante las amenazas de las milicias proiraníes en la región.

Según el portavoz del Pentágono, el general Patrick Ryder, los 300 militares que se desplegarán próximamente están especializados en la eliminación de artefactos explosivos y en comunicaciones militares. Su misión será “apoyar la disuasión regional” y “reforzar aún más las capacidades de las fuerzas estadounidenses” en Oriente Próximo.

Apoyo  de Estados Unidos a Israel frente a Hamás

Estados Unidos ha mostrado su apoyo a Israel frente a los ataques con cohetes lanzados por Hamás desde la Franja de Gaza, que comenzaron el pasado 7 de octubre. El presidente estadounidense, Joe Biden, ha reiterado el derecho de Israel a defenderse y ha instado a una reducción de la escalada de violencia.

Además de los 1.200 militares que estarán presentes en Oriente Próximo, Estados Unidos ha enviado dos portaaviones, el ‘USS Eisenhower’ y el ‘Gerald R.Ford’, a la zona oriental del Mediterráneo. Estos buques tienen como objetivo mandar una señal disuasoria a las milicias proiraníes, especialmente al partido-milicia chií Hezbolá, que ha amenazado con intervenir en el conflicto en apoyo a Hamás.

La influencia de Irán en la región y su apoyo a grupos armados como Hezbolá y Hamás preocupa a Estados Unidos. Irán es “un actor desestabilizador”, afirmó el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken. Abogó por reanudar las negociaciones sobre el acuerdo nuclear con Teherán.

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