La triste historia de amor detrás de ‘No me queda más’, el clásico de Selena Quintanilla
13/03/2025 - Hace 9 horas en InternacionalLa triste historia de amor detrás de ‘No me queda más’, el clásico de Selena Quintanilla

Este 2025 se cumplen 30 años del fallecimiento de Selena Quintanilla, la inolvidable «Reina del Tex-Mex», cuyo legado musical sigue vigente en el corazón de millones de fanáticos alrededor del mundo. Su talento, carisma y voz inigualable la convirtieron en un ícono de la música latina, con canciones que alcanzaron la cima de las listas de popularidad. Entre ellas, «No me queda más» no solo se destacó como un éxito rotundo, sino que esconde una conmovedora historia de amor no correspondido que pocos conocen.
Un Amor No Correspondido que Dio Vida a un Clásico
«No me queda más» fue el tercer sencillo del álbum Amor Prohibido y una de las canciones más queridas del repertorio de Selena. Su emotiva letra y melancólica interpretación han hecho que miles de oyentes se identifiquen con su mensaje de resignación y desamor. Pero detrás de esta balada hay una historia que le da aún más significado a su melancolía.
El compositor de la canción, Ricky Vela, era el tecladista de la banda de Selena y un talentoso músico que siempre se mostró reservado y callado. Sin embargo, lo que pocos sabían era que Ricky estaba enamorado en secreto de Suzette Quintanilla, la hermana mayor de Selena y baterista de la banda. Durante años, guardó sus sentimientos en silencio, sin animarse a confesar su amor.
Su corazón se rompió en 1993, cuando Suzette se casó con Billy Arriaga. Desconsolado y sin otra forma de expresar su dolor, Ricky volcó toda su tristeza en la música, creando «No me queda más» como una despedida de su amor imposible.
La confirmación de Abraham Quintanilla
La veracidad de esta historia fue confirmada por Abraham Quintanilla, padre de Selena, en una entrevista con la revista Billboard. En ella, contó que Ricky era una persona tímida e introvertida, pero que siempre tuvo un especial aprecio por Suzette. Abraham incluso bromeaba con él diciéndole que hablara con ella, pero Ricky nunca se animó. Cuando supo del matrimonio de Suzette, el músico no pudo hacer otra cosa que resignarse y transformar su pena en arte.
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El legado de una canción eterna «No me queda más»
«No me queda más» se convirtió en un rotundo éxito y alcanzó el primer lugar en Billboard Hot Latin Songs, consolidándose como una de las baladas más icónicas de Selena. Su videoclip, ambientado en el majestuoso San Antonio River Walk, le valió el premio a «Video Musical del Año» en los Latin Billboard Awards de 1995.
Además, la canción fue reconocida por expertos en música latina, quienes la describen como una perfecta fusión de bolero y mariachi, con matices de flamenco y pop. En 2020, fue incluida en la lista de «Las 20 Mejores Canciones Latinas de Todos los Tiempos» según Billboard, reafirmando su impacto en la industria musical.
Una historia que vive en cada nota
Treinta años después de la partida de Selena, «No me queda más» sigue emocionando a quienes la escuchan, ahora con un significado aún más profundo. La historia de Ricky Vela y su amor imposible por Suzette Quintanilla quedó inmortalizada en una de las canciones más icónicas de la música latina, demostrando que el dolor también puede dar vida a las más hermosas obras de arte.