Durango, Dgo.- Uno de los hombres más atléticos del mundo es mexicano y duranguense. Con más de 40 victorias en el fisicoculturismo a nivel nacional e internacional, este joven ha logrado posicionarse como uno de los atletas que lleva su disciplina a otro nivel: cero azúcares, entrenamiento duro y lo más difícil, privarse de reuniones con amigos o familiares para evitar tentaciones.

Su nombre es Daniel Betancourt, inició a los 15 años cuando alguna vez su padre lo acompañó al parque Guadiana y desde lejos alcanzó a ver a varios atletas que hacían ejercicios de calentamiento. Daniel dirigió su mirada hacia ellos, como si estuviera decretando que el próximo sería él.

“Así que desde muy chico decidí estar en el gimnasio con la idea de tener un físico muy desarrollado. Es por eso que desde temprana edad me he dirigido con los mejores entrenadores de Durango, como Jorge Corral. Él fue quien me encaminó a mi primera competencia a mis 16 años”.

Desde aquél sueño que tuvo han pasado casi 30 años y en este tiempo ha logrado acumular una serie de campeonatos como el más reciente: Mr. Universo República Dominicana 2024, un galardón que le ha valido ser reconocido internacionalmente y autoexigirse a ir por más.

“Ya tengo una larga lista de competencias, alrededor de 40 ganadas contando las internacionales que son alrededor de siete. La última fue llevada a cabo en República Dominicana. Para mí representa un logro muy grande, porque estoy compitiendo contra atletas de todo el mundo como: Costa Rica, Haití, República Dominicana y otros países. Es algo que no se puede explicar, pero que te impulsa a buscar más”.

Para este tipo de concursos no recibió ningún tipo de apoyo por parte de la Comisión Nacional del Deporte (Conade), aunque sí fue arropado por sus patrocinadores a materializar su sueño:

“Desgraciadamente por parte del Estado no recibimos apoyo, por parte del gimnasio Rocket Gym sí y de nuestros patrocinadores que son los que nos solventaron nuestros viáticos y la alimentación que se lleva para la condición que buscamos es puro pollo”.

El fisicoculturismo no implica únicamente desarrollar músculo a través de la fuerza, pues la simetría corporal juega un papel muy importante para obtener la estética correcta:

“Consiste en llevar una condición impecable, además de tener una simetría corporal que es presentar una armonía en todos los músculos tanto en las piernas como en los brazos. Que haya una sinergia que haga una X con tu cuerpo. Implica un entrenamiento de hipertrofia diario de una a dos horas, que es llevar el músculo a un fallo muscular. Un entrenamiento de estos se dice fácil, se hacen cuatro series de 10 repeticiones con un peso máximo y en cuanto tu entres a un fallo muscular, eso lo tienes que hacer dos veces al día durante todo el año”.

Para este tipo de preparaciones Daniel entrena dos veces al día, sus hábitos son sumamente estrictos y su autoexigencia también lo limitan a acudir a convivencias familiares que pueden perjudicar en su desempeño deportivo:

“Me tengo que limitar a las reuniones familiares, fiestas, cumpleaños, etc. Porque te tienes que restringir y limitar a no salir, convivir y no desvelarte, porque el hecho de salir a convivir implica a veces beber alcohol y eso repercute en tu preparación. Si tú quieres ganar, debes restringirte a la fiesta, a mujeres, a muchas cosas y es un sacrificio muy grande que también vale la pena”.

A pesar de las restricciones alimenticias y de convivencia, también se premia de una forma muy especial cuando esta a punto de competir:

“Yo me aguanto todo lo que puedo, hasta un día antes de la competencia me permito una hamburguesa y eso me ayuda bastante a mi físico, porque cuando pasas por un periodo de déficit, sufres una descompensación de calorías y carbohidratos, y si tienes una carga como una hamburguesa que es una hiper compensación al día siguiente, tu cuerpo se hincha como un globo. Pero debes llevar un proceso muy largo de dieta, cardio, dos entrenamientos diarios para poder merecerte esa hamburguesa y yo lo hago desde que tengo 16 años y es mi premio”.

El consejo que este atleta aporta a las nuevas generaciones de jóvenes parece fácil: eliminar el azúcar de su vida. Aunque pareciera sencillo de aplicarse, la realidad es que en un contexto de globalización en el que predomina la comida rápida y la inmediatez por realizar diversas dinámicas cotidianas, difícilmente las personas se alimentan de manera saludable y hacen ejercicio:

“Los reto a que en su casa digan: ‘hoy no voy a comer azúcar, no voy a tomar refresco, pan, ni chocolate’. Día a día cumplan ese reto y a los 20 días se van a sentir completamente diferentes”.