Viena.- La Universidad de Medicina de Viena (UniMed) ha dado a conocer un revolucionario estudio que podría cambiar la forma en que se diagnostica y controla la Covid-19. Según las investigaciones realizadas por un equipo de expertos del Centro de Anatomía y Biología Celular de UniMed Viena, liderado por Kareem Elsayad, las mediciones puramente ópticas de la viscosidad del plasma sanguíneo podrían ser clave para determinar la gravedad de los casos de covid-19 de forma rápida y eficaz.

Publicado en la prestigiosa revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), este estudio revela que la viscosidad del plasma sanguíneo (PV) puede ser un biomarcador crucial para entender la evolución de la enfermedad en los pacientes. Utilizando la espectroscopia de dispersión de luz Brillouin (BLS), una técnica que analiza la interacción de la luz con las ondas acústicas naturales de una muestra, los científicos pudieron detectar diferencias significativas en la viscosidad de las muestras de sangre de los pacientes con covid-19, variaciones que estaban directamente relacionadas con la temperatura corporal.

Según Elsayad, las diferencias observadas en la viscosidad del plasma sanguíneo podrían ser clave para comprender las complicaciones asociadas con la enfermedad, como el fallo multiorgánico. Estas anomalías podrían alterar el flujo sanguíneo en los vasos más pequeños y afectar la salud general del paciente.

Nuevos avances en las investigaciones de Covid-19

La ventaja de esta técnica es su rapidez y precisión, ya que permite analizar mínimas cantidades de plasma en menos de un segundo. Esto podría ser fundamental para evaluar la gravedad de la enfermedad y monitorear a los pacientes de manera más efectiva. Además, al poder analizar cantidades muy pequeñas de plasma en un tiempo récord, este método podría contribuir al desarrollo de terapias específicas y mejorar la comprensión de la Covid-19, que ha generado una pandemia a nivel mundial.

El equipo de Elsayad continuará trabajando en la optimización de este método para su uso clínico, con la esperanza de que pueda ser útil también en el pronóstico del síndrome covid persistente (long-covid) y otras enfermedades. Estos descubrimientos podrían marcar un antes y un después en la lucha contra la Covid-19 y abrir nuevas posibilidades para el control de la enfermedad.

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