Durante los días fríos y lluviosos, es común desear alimentos con alta densidad energética, como carbohidratos y grasas, especialmente dulces como el chocolate o el café con leche caliente. Esto ocurre porque el cuerpo necesita más energía para mantener su temperatura en climas fríos, lo que impulsa estos antojos.

Cuando el clima se torna lluvioso y las temperaturas bajan, los panaderos suelen agotar rápidamente su stock de pan dulce y francés, tanto en tiendas como en venta ambulante. En casa, las bebidas calientes como el chocolate y el café con leche se convierten en protagonistas. La licenciada en Nutrición Ina Alejandra Beristain Navarrete, especialista en nutrición clínica y educadora en diabetes, destaca la tradición de los panaderos que recorren las calles en triciclos, anunciándose con bocinas o palmadas mientras venden pan caliente.

Incluso en regiones de clima cálido, cuando llegan los días fríos con lluvias y viento, los antojos cambian. Los panaderos conocen estos patrones y algunos incluso llevan termos con café caliente para complementar su oferta.

¿Por qué aumenta el antojo de pan dulce cuando llueve?

Durante el frío, el cuerpo consume reservas de grasa para mantener su temperatura, lo que genera la necesidad de reponer energía. Esto explica por qué buscamos alimentos ricos en carbohidratos y grasas, como pan dulce, chocolate o café con leche. Estos productos aportan más calorías y energía en comparación con opciones más ligeras como verduras y hortalizas.

La experta Beristain Navarrete menciona que consumir alimentos calóricos y calientes ayuda a elevar la temperatura corporal rápidamente, generando una sensación reconfortante y reduciendo la percepción del frío. Además, factores culturales y hábitos desde la infancia influyen en la preferencia por el clásico combo de pan dulce con chocolate caliente o café.

Precauciones al consumir pan dulce en exceso

Si bien disfrutar estos alimentos es válido, es importante moderar su consumo según las necesidades individuales. Un pan dulce de tamaño mediano aporta entre 200 y 250 kilocalorías, mientras que una taza de café con leche semidescremada suma aproximadamente 135 kilocalorías. Un consumo excesivo puede incrementar el riesgo de enfermedades como obesidad, diabetes e hipertensión.

Para mantener un equilibrio, se recomienda reducir grasas y azúcares en la dieta. Optar por leche descremada en lugar de entera y cocoa sin azúcar en vez de chocolate con azúcar ayuda a disminuir el aporte calórico. También es preferible elegir pan dulce casero o artesanal en lugar de productos industrializados con conservantes.

La clave está en disfrutar estos antojos sin excesos, controlando porciones y frecuencia de consumo. Así, podemos saborear un delicioso pan dulce con chocolate caliente sin comprometer nuestra salud ni bienestar.

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