Una nueva prótesis revolucionaria ha sido diseñada con la capacidad de detectar diferentes temperaturas, ofreciendo una innovadora forma de interacción para personas con amputaciones.

Este avance tecnológico busca proporcionar a los usuarios una experiencia más completa al permitirles sentir el calor humano y las variaciones ambientales a través de su prótesis.

Fabrizio, un hombre que sufrió la pérdida de parte de su brazo en un trágico accidente hace 37 años, pudo finalmente obtener su propia prótesis gracias a este desarrollo.

Aunque los amputados pueden tener cierta percepción de sus miembros perdidos, la prótesis proporciona una nueva dimensión sensorial al permitirles distinguir la temperatura.

Fabrizio expresó que la sensación de calor y frío con la prótesis es más intensa que en su mano natural, lo que resalta la eficacia y la utilidad de este dispositivo.

La incorporación de esta tecnología en la yema del dedo de la prótesis hasta el brazo residual ha demostrado ser un éxito, proporcionando a los usuarios una mayor sensación táctil y una experiencia más cercana a la normalidad.

Este avance no solo representa un gran paso adelante en el campo de las prótesis para personas amputadas, sino que también plantea la posibilidad de futuras aplicaciones domésticas del dispositivo.

Los científicos continúan explorando formas de mejorar y expandir esta tecnología para mejorar la calidad de vida de las personas con amputaciones y proporcionarles una mayor funcionalidad en su vida diaria.2

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