La academia continúa teniendo sus reservas y preocupaciones respecto a ChatGPT y las inteligencias artificiales. En los últimos días, varias revistas científicas han anunciado que prohibirán el uso de esta tecnología en sus publicaciones ni utilizarlo como coautor.

En una actualización publicada el pasado jueves, la revista académica Science ha modificado sus términos de evaluación para las investigaciones que recibe. Estas nuevas reglas dejan en claro que no se podrá utilizar inteligencia artificial en los documentos enviados para su publicación.

«Dado el frenesí que se ha acumulado en torno a esto, es una buena idea hacer absolutamente explícito que no permitiremos que ChatGPT sea un autor o que su texto se use en artículos.» Escribió Holden Thorp, editor en jefe de Science.

Desde el punto de vista académico, el uso de ChatGPT dentro de investigaciones presenta una preocupación mayor. Para gran parte del gremio, el uso de esta tecnología puede dar pie a la difusión de información sesgada o directamente falsa. Esto debido a que los sistemas no están lo suficientemente refinados como para reemplazar el trabajo de un académico con experiencia.

Su pronto posicionamiento ante el uso de IA se da cuando en distintos sitios ya se ha popularizado el uso de IA’s en documentos académicos. En la mayoría de casos, como una herramienta para sintetizar artículos enteros o tomar información y reescribirla de mejor forma.

Además, hay un temor constante respecto a las oportunidades de plagio que esta tecnología permitiría. En muchas ocasiones, incluso lograría burlar la mayoría de detectores, generando nuevos problemas dentro de la comunidad académica.

Las consideraciones sobre su uso podrían cambiar en el futuro, pero por ahora, ChatGPT no podrá escribir artículos de investigación.

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