Tu microondas puede ser un caldo de cultivo de cientos de bacterias
11/08/2024 - Hace 4 meses en InternacionalTu microondas puede ser un caldo de cultivo de cientos de bacterias
Desde su creación en los años cuarenta por Percy Spencer, el horno de microondas ha sido una herramienta imprescindible en las cocinas de todo el mundo.
A lo largo de las décadas, este electrodoméstico ha evolucionado y se ha miniaturizado, permitiendo calentar alimentos de manera rápida y eficiente.
Sin embargo, un reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad de Valencia ha revelado un hallazgo sorprendente: la presencia de bacterias extremófilas en los hornos de microondas.
Estos microorganismos, que tienen la capacidad de sobrevivir en ambientes extremadamente hostiles, han encontrado un hogar dentro de estos aparatos de cocina.
El estudio, liderado por la microbióloga Alba Iglesias y publicado en la revista Frontiers, analizó muestras de 30 hornos de microondas de diferentes contextos, incluyendo hogares, oficinas y laboratorios.
Los investigadores descubrieron la presencia de 101 cepas bacterianas, destacando los géneros Bacilus, Micrococcus y Staphylococcus, comúnmente encontrados en la piel humana y en superficies de alto contacto.
De manera sorprendente, las bacterias extremófilas encontradas en los hornos de microondas demostraron una gran diversidad genética, adaptándose a las condiciones de radiación, calor y sequedad presentes en estos electrodomésticos.
Los microorganismo son más resistentes de lo que crees
Según los investigadores, estas bacterias podrían haber sido seleccionadas evolutivamente al resistir repetidas rondas de radiación, desarrollando así una mayor capacidad de supervivencia en este entorno.
Contrario a la creencia popular, no solo se encontraron bacterias asociadas a enfermedades transmitidas por alimentos en los hornos de microondas domésticos y compartidos, sino que también se identificó una mayor diversidad genética en los hornos de laboratorio.
Estos hallazgos sugieren que los microorganismos extremófilos han encontrado un hábitat inesperado en los microondas, adaptándose y prosperando en condiciones adversas.
En conclusión, este estudio pionero destaca la importancia de comprender la diversidad bacteriana en entornos aparentemente estériles, como los hornos de microondas.
A pesar de que estos aparatos emiten radiación y calor, los extremófilos han demostrado una increíble capacidad de adaptación, desafiando las creencias tradicionales sobre la microbiología en el hogar.
Este descubrimiento plantea nuevas preguntas sobre la presencia de vida microbiana en ambientes inesperados y subraya la importancia de investigar y comprender la diversidad biológica en nuestro entorno cotidiano.
Los microondas, lejos de ser espacios estériles, albergan una fascinante comunidad de bacterias extremófilas, mostrando una vez más la sorprendente capacidad de adaptación de los organismos vivos en los lugares más insospechados.