Nueva York, Estados Unidos.- La recepcionista en el hospital Long Island Jewish Forest Hills, Prea Nankieshore, planeaba su vida junto a su prometido Marcus Khan, y sus dos hijos con autismo, cuando murió debido al Coronavirus.

Khan habló con el medio estadunidense Buzzfeed News para que la labor de su fallecida amada fuera reconocida, pues declaró que en el hospital, a pesar de que ella establecía contacto con las personas, los directivos dijeron que los cubrebocas especiales N95 sólo serían entregados a los doctores.

«Yo estaba muy molesto por eso. Ella era el primer punto de contacto» dijo el hombre.

Ella trabajó en el departamento de emergencias registrando pacientes, presentándose a trabajar todos los días hasta que comenzó a sentirse enferma a fines de marzo. Estaba preocupada por contraer el Coronavirus, pero Khan dijo que no quería irse del hospital con poco personal, especialmente durante un tiempo tan ocupado.

«No puedo dejarlos así», recordó había dicho Nankieshore. «Tengo que hacer mi parte».

LIJ Forest Hills dijo en un comunicado que los empleados están «devastados» por perder Nankieshore.

La madre de dos gemelos de ocho años con autismo, murió este cinco de abril y la útima vez que su prometido la vio fue la noche anterior, por medio de FaceTime, en donde él le aseguró que si se casarían y cumplirían sus seeños, que ella se recuperaría en un par de días. La pareja planeaba casarse para su aniversario de seis años juntos.

«Tenía solo 34 años, pensamos que iba a superar esto», dijo Khan.

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