Super Mario World fue una de las piezas claves para el éxito de la Super Nintendo en este lado del mundo. Hoy revisitamos este clásico.
Unos de los títulos de entrada para una buena porción de la comunidad gamer fueron los juegos de Super Mario Bros.
No importa si era una copia original o alguna de las copias que rondaban por ahí en sistemas pirata. El juego protagonizado por un fontanero bigotón forma parte de la piedra angular de muchas nostalgias.
Un concepto sencillo con mecánicas modestas era suficiente para atrapar a miles, pero la llegada de Super Mario World elevó estos niveles de forma exponencial.
El título vio la luz en Japón un 21 de noviembre de 1990. Un año después, pero en el mes de agosto, la nueva aventura del fontanero cruzó el océano hasta llegar a nuestro continente
En su cartucho, Mario montaba en el lomo de Yoshi, su fiel dinosaurio, que debutó en este título y se convirtió en un ícono desde el día uno.
Las mecánicas de esta nueva entrega perfeccionaron lo visto hasta ese momento. El sistema de plataformas, saltos y enemigos se vio ampliamente mejorado gracias a la nueva tecnología de los 16 bits.
El Reino Champiñón nunca se había visto tan bello. Cada nivel brillaba con colores nunca antes vistos y dotaba de una nueva dimensión al mundo fantástico creado por Shigeru Miyamoto.
Con 8 mundos, 72 fases y 96 metas, Super Mario World se convirtió en este título que consumió tardes enteras y puso a prueba la destreza de tantos. Especialmente de aquellos que llegaron hasta la última instancia, donde Bowser nos esperaba para poner a prueba todo lo que habías aprendido.
¿Jugaste Super Mario World? Cuéntanos en los comentarios tu experiencia.