Ciudad de México.- Adalid Maganda acudió al Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, a reabrir el caso de racismo en su contra, señalando como principal responsable a Arturo Brizio, presidente de la Comisión de Arbitraje.
Adalid fue despedido por la Comisión de Arbitraje después de su trabajo en la Fecha 1, en el juego Toluca-Querétaro, pero él argumenta que eso solo fue un pretexto, que lo que en realidad sucedió, «fue un acto de racismo».
Pero a pesar de eso, el acapulqueño quiere llegar a un arreglo, recibir lo que le corresponde como finiquito y que le dejen retirarse «dignamente».
Aseveró que «no quiero más problemas. Espero esta semana recibir una llamada de la Federación Mexicana de Futbol y que todo esto termine. Quiero que me dejan retirarme de buena manera, temo por mi seguridad», dijo mientras comenzaba a llorar.
No siente que el acudir a la Conapred a abrir el expediente que ya tenía contra Arturo Brizio desde hace dos años, cuando fue despedido por primera ocasión, sea tomado como un acto de agresión.
«Es algo que se tiene que hacer para que quede fe de lo que ha sucedido. Si todo llega a un buen arreglo, retiró la protesta». Reiteró que esto deja muy mal parado al futbol mexicano ante FIFA, «porque se están enterando de estos casos».
Negó que haya pedido una indemnización de cuatro millones de pesos, «solo quiero que me toque lo justo, e irme en paz. Temo por mi seguridad».
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