El boxeo mexicano vuelve a estar en el ojo del huracán, ya que la Agencia Internacional de Controles (ITA) anunció la suspensión por dos años de la boxeadora Guadalupe Altagracia Solís Acosta, tras incumplir en tres ocasiones su obligación de localizaciones en el marco de la normativa antidopaje.

La sanción, que rige del 24 de abril de 2025 hasta el 23 de abril de 2027, fue impuesta de acuerdo con el Artículo 2.4 del reglamento antidopaje de la Asociación Internacional de Boxeo (IBA). Además de la suspensión, Solís verá anulados todos sus resultados deportivos obtenidos desde el 1 de julio de 2024, un golpe duro para su carrera en ascenso.

Tres faltas, una carrera en pausa

Según explicó la ITA en su comunicado oficial, los tres incumplimientos ocurrieron durante el transcurso de 2024. La normativa antidopaje establece que los atletas deben proporcionar su localización para facilitar controles fuera de competencia. No hacerlo en tres ocasiones en un período de 12 meses constituye una violación grave.

Pese a tener la oportunidad de presentar alegaciones, Guadalupe Solís optó por no defenderse ante las autoridades. No obstante, se recordó que tanto ella como otras partes interesadas pueden apelar la decisión ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), aunque hasta el momento no se ha anunciado ninguna acción en este sentido.

¿Quién es Guadalupe Solís?

Originaria de Zacatecas, México, Guadalupe Solís es una pugilista que ha buscado consolidarse en el ámbito amateur y profesional. Su historial cuenta con seis victorias, dos de ellas por nocaut, y cinco derrotas, todas por decisión.

Pese a haber participado en procesos clasificatorios para Juegos Panamericanos y Olímpicos, Solís no ha logrado representar oficialmente a México en ninguna edición de los Juegos Olímpicos. Su debut amateur fue en marzo de 2022 contra la colombiana Angie Paola Valdés en Guayaquil, Ecuador, encuentro en el que sufrió una derrota.

Con esta sanción, Solís tendrá que frenar su carrera justo cuando aspiraba a buscar un lugar rumbo a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028. Su inactividad obligatoria de dos años compromete seriamente su proyección y posibilidades futuras en el deporte.