Cuando se decide empezar una vida más sana la elección de que deporte hacer es de lo más complicada, ya que debe ser un ejercicio optimo para la salud, que se adapte a los tiempos y sobre todo que no sea riesgoso.
Primeramente, la practica de actividad física y cambios en la rutina alimentaria debe ser llevados con un especialista.
Sin embargo, podemos darte un consejo al no practicar el deporte más riesgoso para la salud y desafortunadamente el más común.
El running o correr es el deporte de moda, por la facilidad de hacerlo al solo salir de casa e ir al parque más cercano.
Aunque en exceso puede traer problemas en las rodillas, la espalda y si eso no fuese suficiente: debilita el suelo pélvico.
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Esto no quiere decir que dejes de correr, solo no lo tomes tan en serio al correr mucho tiempo o por superficies complicadas, checa como cuidar tu suelo pélvico, la base de todo.
- Evitar los terrenos duros como el asfalto o los carriles bici
Correr sobre tierra o césped reduce el impacto
- Aumentar la cadencia a unos 180 pasos (90 cada pie) por minuto
Reduce la longitud de tu zancada y reducirás el impacto al correr.
Cuanta mayor velocidad y zancada más amplia, mayor es el riesgo de elevar la tensión sobre tu suelo pélvico y tus articulaciones inferiores.
- Evitar caer sobre el talón
La pisada ideal es caer con la parte media del pie, ni con el talón, que multiplica el impacto sobre suelo pélvico y articulaciones acelerando lesiones comunes del corredor, ni sobre la punta del pie que fuerza en exceso los gemelos y tendones de la parte posterior de las piernas.
- Evitar las cuestas abajo
Las cuestas abajo aumentan la presión ejercida por el peso de tu cuerpo. Intenta evitarlas y limitar tus entrenamientos a terrenos lo más planos posible.
- Llevar zapatos que se adapten a la pisada
Cómprate unos tenis adecuados a tu pisada neutra, pronadora o supinadora y que aporten una buena amortiguación.