León, Guanajuato.- Después de que Roberto Zermeño desalojó las instalaciones, aficionados esmeraldas protestaron afuera del Nou Camp.

Fue a finales de los años 80 que Roberto Zermeño se convirtió en presidente del Club León, para 1994 lo vendió al empresario Valente Aguirre, pero que tuvo problemas legales.

Cuando transcurría el 2005, el empresario fue aprehendido debido a defraudación fiscal con una sentencia de seis años en el Cereso de León.

En el reclusorio abrió una fábrica de calzado con 54 internos a su cargo, 200 pesos de pago semanal.

Para el 2014, Zermeño, inició un litigo ante el Ayuntamiento de León y así por fin tomar la posesión del Nou Camp.

En el 2017 los magistrados determinaron que la propiedad del Estadio León perteneciera a Roberto Zermeño y a Héctor González.

Apenas el pasado 3 de agosto, el juzgado ordenó al municipio cumplir la orden de entrega del Estadio de León.

Este viernes 9 de octubre, Fuerzas de Seguridad entraron a las 7:00 horas a las instalaciones del Estadio León, para desalojar y entregar físicamente el estadio a Zermeño.

Por su parte los aficionados «Los de Arriba» llegaron para impedir el desalojo, metieron sus automóviles al estacionamiento del Nou Camp para evitar su despojo.

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