Atlanta, EUA.- Para poder contener a una ofensiva peligrosa, el picheo debe funcionar como una maquinaria perfecta, así detuvieron a los Astros en el tercero de la Serie Mundial.
Pasaron poco más de 20 años para ver de nueva cuenta a los Bravos de Atlanta en el Clásico de Otoño.
La afición que se dio cita en el Fruit Park se mostro contenta al ver el triunfo de los locales pues gracias al buen picheo pudieron contener el poder ofensivo de los Astros de Houston.
En total fueron cinco lanzadores los que utilizaron los Bravos de Atlanta, el encargado de hacer los primeros lanzamientos desde e montículo fue Ian Anderson.
Después vinieron sus compañeros, A.J. Minter, Luke Jackson, Tyler Matzek y Will Smith quienes también tuvieron una brillante actuación.
Gracias al triunfo de los Bravos en casa de los Astros, pudieran coronarse en su propia casa y terminar con una sequía de 25 años sin título.
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Esta tarde se jugará el cuarto juego de la Serie Mundial, por la visita estará lanzando Zack Greinke mientras que por los locales abrirá Dylan Lee.