Dubái.- La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2023, conocida como COP28, que se celebra en Dubái y cuenta con Emiratos Árabes Unidos como anfitrión, ha anunciado un importante compromiso por parte de 117 países. De acuerdo con esta declaración, los países firmantes se comprometen a triplicar la capacidad mundial de energías renovables para el año 2030.

Este acuerdo histórico tiene como objetivo principal incrementar la capacidad global de generación de energía renovable hasta alcanzar, al menos, 11.000 gigavatios para finales de esta década. Esto significa un esfuerzo sin precedentes para impulsar la transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles.

Además de este compromiso, los países también se han comprometido a duplicar la tasa media anual de mejora de la eficiencia energética. Actualmente, esta tasa ronda el 2 por ciento, y se planea aumentarla a más del 4 por ciento antes de llegar a 2030. Este es otro paso crucial para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y combatir el cambio climático.

En un movimiento destacado, las compañías petroleras líderes a nivel mundial, Exxon Mobil Corp. de Estados Unidos y Aramco de Arabia Saudita, se han sumado a este compromiso. Estas empresas, junto con otros 50 productores de petróleo y gas, se han comprometido a reducir las emisiones de sus propias operaciones. Sin embargo, algunos expertos de Bloomberg señalan que existe controversia ya que estas empresas no aceptan reducir la producción de petróleo y gas, aunque prometen limitar las emisiones de metano y detener la quema rutinaria de gas natural.

COP28 también solicita apoyos en la producción de energía nuclear

Por otra parte, durante la COP28 se ha acordado también triplicar la capacidad de la energía nuclear a nivel global para el año 2050. Más de una veintena de países, incluyendo Estados Unidos, Francia, Japón, Reino Unido y Emiratos Árabes Unidos, se han comprometido a trabajar juntos para alcanzar este objetivo. Reconociendo las circunstancias internas de cada país, se buscará aumentar la capacidad de energía nuclear entre 2020 y 2050.

Este compromiso incluye la adopción de medidas nacionales para garantizar que las centrales nucleares funcionen de manera responsable y segura, cumpliendo con los más altos estándares de seguridad, sostenibilidad, protección y no proliferación. Además, se enfatiza la importancia de gestionar de manera responsable a largo plazo los residuos de combustible nuclear.

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