Estados Unidos.- Un total de 142 mil 637 menores han perdido a uno de sus padres, abuelos o tutores a causa del COVID-19, entre abril de 2020 y junio de 2021.

El estudio que realizaron los Institutos Nacionales de Salud (NIH) y la revista Pedriatics indican que uno de cada 500 niños y adolescentes del país se han quedado sin uno de sus padres o abuelos que cuidaban de ellos.

De igual manera, señalan que 120 mil 630 niños, se han quedado sin un «cuidador primario», con ello refieren a uno de sus padres o abuelos, quienes se encargaban de cubrir sus necesidades básicas y alojamiento.

Mientras que 22 mil 7  menores han perdido a un «cuidador secundario», es decir un abuelo que les daba alojamiento. Sin embargo, no se encargaba de cubrir sus necesidades básicas.

Por otro lado, se reveló que los infantes de minorías étnicas representan el 65 por ciento de los niños que han perdido a sus padres o tutores  a causa del COVID-19.

El estudio también indica que cuando un niño o adolescente pierde a sus padres o abuelos que se encargaban de su cuidado quedan marcados de por vida. Incluso la orfandad, esta relacionada con problemas de salud mental y baja autoestima.

Así mismo, los menores que se quedan sin sus padres están expuestos a un mayor peligro ante el consumo de drogas, el suicidio, la explotación, entre otros.

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Foto:  EFE / El Comercio