En un acto de protesta impactante, dos activistas climáticos del colectivo Just Stop Oil vandalizaron a martillazos el cuadro de La Venus del Espejo, de Diego Velázquez, en la National Gallery de Londres.

Se trata de una obra de arte icónica, valorada en alrededor de 83 millones de euros, la cual resultó atacada por los jóvenes activistas como parte de su campaña para exigir al Gobierno británico que deje de conceder licencias para nuevos proyectos de petróleo, gas y carbón.

El ataque ocurrió aproximadamente a las 11 de la mañana, cuando los dos activistas ingresaron a la sala 30 de la prestigiosa pinacoteca británica con martillos de emergencia proporcionados por el museo. Los manifestantes golpearon el cristal que protege la pintura, lo que llevó a los trabajadores del museo a retirarla de su ubicación original para evaluar los posibles daños.

La Venus del Espejo es una de las obras más reconocidas del renombrado pintor español Diego Velázquez. Considerada una joya del arte barroco, esta pintura detalla la imagen de una joven afrodita reflejada en un espejo sostenido por su hijo Cupido. La National Gallery de Londres ha sido el hogar de esta obra maestra durante décadas, atrayendo a visitantes de todo el mundo.

La sala 30 de la National Gallery reabrió poco después del ataque, pero con la Venus del Espejo sustituida por la pintura ‘Un soldado muerto’, según informó el diario The Independent.

Activistas han atacado otras obras emblemáticas

Tristemente, este no es el primer incidente en el que obras de arte han sido atacadas por activistas climáticos en Europa. En años recientes, otros emblemas artísticos como Los Girasoles de Van Gogh en la National Gallery de Londres, La Gioconda de Leonardo Da Vinci en el Louvre y La joven de la perla de Johannes Vermeer también han sido objetos de protesta.

Estos actos de vandalismo en el mundo del arte demuestran cómo los activistas están utilizando las formas más inesperadas para llamar la atención sobre la crisis climática que enfrenta el planeta. Al dirigirse a obras maestras reconocidas mundialmente, los manifestantes esperan generar un debate y conciencia sobre la necesidad de tomar medidas urgentes para combatir el cambio climático.

La National Gallery y las autoridades británicas están investigando el incidente, y se espera que implementen medidas de seguridad adicionales para proteger las valiosas obras de arte que alberga el museo. Este ataque ha abierto un debate sobre la protección de la cultura y la libertad de expresión en el contexto de la lucha contra el cambio climático.

Con este llamativo acto de protesta en la National Gallery de Londres, los activistas climáticos han logrado captar la atención del mundo sobre la urgencia de actuar frente al cambio climático. La pregunta ahora es: ¿cuál será la próxima acción que llame la atención sobre esta causa tan crucial? Solo el tiempo lo dirá.

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