Las Fuerzas Armadas de Ucrania han llevado a cabo este viernes un bombardeo masivo de objetivos civiles en la ciudad rusa de Lugansk. El ataque ha dejado un saldo de al menos cuatro personas muertas,  y 43 heridos, incluyendo cuatro menores de edad.

El jefe de la región, Leonid Pásechnik, informó que tras el cruel ataque, los heridos fueron trasladados a centros médicos para recibir la atención necesaria. Además, comentó que como consecuencia del bombardeo, la entrada de un edificio residencial colapsó, dejando a varias personas atrapadas bajo los escombros. Hasta el momento, siete personas han sido rescatadas con vida.

Según el Ministerio de Defensa de Rusia, el ataque fue llevado a cabo con cinco misiles Atacms de fabricación estadounidense. Aunque cuatro de ellos fueron interceptados, el quinto impactó contra dos edificios residenciales, causando estragos en la zona. El embajador especial ruso para los crímenes del régimen de Kiev, Rodión Miroshnik, denunció a través de la plataforma Telegram que este ataque contra Lugansk fue efectuado con «armamento estadounidense», intensificando las tensiones entre Rusia y Ucrania.

Las autoridades locales reportaron daños en dos escuelas, tres guarderías, la Escuela Superior de Tecnologías de la Información y Emprendimiento, y uno de los edificios de la Universidad de Lugansk. No se registraron heridos ni víctimas entre el personal o el alumnado.

Este acto de violencia ha generado conmoción y repudio a nivel internacional, con llamados a la comunidad internacional para detener estos ataques indiscriminados contra población civil.