El director del FBI, Christopher Wray, presentó un informe alarmante ante el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes de Estados Unidos. En él, destacó que las amenazas terroristas contra el país han alcanzado un nivel sin precedentes en años recientes.

La situación se ha vuelto completamente diferente desde el ataque de Hamás contra Israel el pasado 7 de octubre, que desencadenó una guerra en Gaza que aún continúa. Durante su comparecencia, Wray señaló que diversas organizaciones terroristas extranjeras han intensificado sus llamados a realizar ataques contra Estados Unidos, de una manera que no se veía desde hace mucho tiempo.

Wray expresó su preocupación por la posibilidad de que actores solitarios se inspiren en la violencia propagada desde Medio Oriente y lleven a cabo ataques en suelo estadounidense. Sin embargo, enfatizó que la población no debe entrar en pánico, sino mantener un alto nivel de vigilancia ante esta creciente amenaza.

El FBI intensifica sus investigaciones

El director del FBI también informó que han intensificado sus investigaciones sobre individuos con conexiones con Hamás, aunque hasta el momento no se ha detectado capacidad operativa del grupo en Estados Unidos. La mayoría de los vínculos detectados estarían relacionados con la financiación del grupo desde el exterior.

Wray advirtió que la guerra en curso en Oriente Medio ha elevado significativamente el riesgo de un ataque contra ciudadanos estadounidenses en su propio país. Aunque considera que Hamás no cuenta con la capacidad de operar en Estados Unidos, señaló que no se puede descartar esa posibilidad.

La preocupación inmediata se centra en la posibilidad de que individuos o pequeños grupos se vean inspirados por los acontecimientos en Oriente Medio para llevar a cabo ataques en territorio estadounidense. Esta preocupación incluye tanto a extremistas violentos locales como a aquellos inspirados en organizaciones terroristas extranjeras.

El ataque de Hamás contra Israel el pasado mes de octubre dejó un saldo trágico de más de 1.200 muertos y 250 rehenes, muchos de los cuales aún permanecen en cautiverio en la Franja de Gaza. Como respuesta, Israel ha llevado a cabo una ofensiva que ha cobrado la vida de más de 31.000 personas y ha dejado un número aún mayor de heridos en la región palestina.

En medio de esta crisis, el FBI insta a la población a mantenerse alerta y colaborar con las autoridades para prevenir posibles actos terroristas en suelo estadounidense. La amenaza es real y es necesario actuar con cautela para proteger la seguridad de todos.

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