La alcaldesa de Ámsterdam, Femke Halsema, ha generado controversia al sugerir la legalización de la cocaína como estrategia para erradicar el narcotráfico. Halsema, una dirigente ecologista de 57 años, afirma que el 80% de las operaciones policiales en la ciudad están enfocadas en combatir la criminalidad asociada al tráfico de drogas.

En una entrevista con la agencia AFP, Halsema argumentó que la regulación del consumo de sustancias como la cocaína y el éxtasis es la única forma efectiva de abordar el narcotráfico y sus efectos nocivos en la juventud de Ámsterdam. La alcaldesa propone que la cocaína se distribuya a través de farmacias o el sistema de salud.

Ámsterdam, reconocida por su vitalidad comercial y turística, así como por sus coffeeshops donde se permite la venta y uso de cannabis, enfrenta un problema crónico de narcotráfico. Este ilícito genera miles de millones de euros anualmente y constituye una grave amenaza para los jóvenes de la ciudad.

Halsema admite que ciertas drogas son peligrosas y promueve la reducción de su consumo. Sin embargo, cuestiona la eficacia de las políticas represivas actuales. En vez de criminalizar a los usuarios, la alcaldesa aboga por métodos más eficientes para regular las drogas, dado que las tácticas de represión no han tenido el impacto esperado.

La iniciativa de Halsema ha suscitado críticas, en particular del alcalde de Amberes, Bart de Wever, conocido por su postura en contra de las drogas. Halsema sostiene que dejar el narcotráfico en manos de criminales es insostenible y sugiere avanzar hacia un modelo de mercado regulado y civilizado.

Reacciones y apoyo internacional a la propuesta de Ámsterdam

La alcaldesa ha convocado a líderes internacionales para debatir cómo las ciudades pueden regular las drogas, promoviendo un enfoque más pragmático y económico en lugar de uno puramente emocional o moral. La propuesta ha encontrado apoyo en figuras políticas como el alcalde de Berna, Alec von Graffenried, y la exalcaldesa de Bogotá, Claudia López, quienes ven la regulación como la única opción viable para disminuir la influencia del narcotráfico.

Halsema enfatiza la importancia de abordar la cadena completa de producción y distribución de drogas. Rechaza la noción de que la política holandesa de tolerancia hacia drogas más leves sea la causa del incremento del tráfico de cocaína en el país. Ante la presión creciente sobre el sistema judicial y el riesgo de convertirse en un “narcoestado”, la alcaldesa insiste en la necesidad de cambiar el enfoque actual por uno de mercado regulado, saludable y controlado.

Finalmente, Halsema plantea un reto a nivel internacional para encontrar soluciones más efectivas y duraderas contra el narcotráfico. Aboga por un enfoque pragmático, económico y humanitario que permita desmantelar las redes criminales y proteger a las futuras generaciones de los peligros asociados al tráfico de drogas.

Te puede interesar: Turquía propuso “congelar” 16 años el conflicto entre Rusia y Ucrania