En un  giro de política militar, Javier Milei, el presidente de Argentina, ha ratificado su sintonía con la Casa Blanca al descartar a China como proveedor de equipos militares para el país. En su lugar, Argentina ha acelerado los trámites para adquirir 24 aviones supersónicos F-16 a Dinamarca, con el respaldo y financiamiento de Estados Unidos.

Argentina decidió elegir a Dinamarca como proveedor militar y romper con China, lo que generó un fuerte impacto tanto a nivel geopolítico como en la industria militar. Beijing realizó un lobby agresivo para obtener un contrato con la Fuerza Aérea argentina, que implicaba una dependencia tecnológica con el régimen comunista chino, pero Milei contrarrestó este lobby con su sintonía con la Casa Blanca y su firme postura de no establecer tratados comerciales con el régimen comunista.

La reconocida compañía estadounidense Lockheed Martín fabricó los aviones de combate F-16 que Argentina adquirirá, y que permitirán a la Fuerza Aérea recuperar el potencial bélico que perdió durante la Guerra de Malvinas en 1982. Además, Washington avaló y financió este acuerdo comercial, lo que refuerzó aún más la alianza entre Argentina y Estados Unidos.

Una propuesta rechazada de China y un cambio de rumbo para Argentina

Cabe destacar que China había ofrecido a Argentina un total de 34 aviones de guerra JF-17 a un precio muy atractivo y con una financiación poco común en el mercado mundial. Sin embargo, esta propuesta formaba parte de la estrategia del líder comunista Xi Jinping para desplazar a Estados Unidos de su área de influencia, lo cual iba en contra de los intereses de la Casa Blanca.

También es importante mencionar que el ex presidente peronista Alberto Fernández había planeado firmar el contrato de los aviones JF-17 durante una cumbre en Beijing. No obstante, la llegada de Milei al poder y su afinidad con Estados Unidos cambiaron por completo el rumbo de las negociaciones.

Ante la demora y complicaciones en la negociación con Dinamarca, Ucrania aprovechó la situación y logró asegurar un lote de 10 aviones F-16 para enfrentar a Rusia en su guerra. Esto ha generado mayor presión para que Argentina logre cerrar la compra de los 24 aviones antes de fines de febrero, ya que de lo contrario, la falta de financiamiento podría perjudicar la adquisición.

Sin duda, la decisión de Argentina de descartar a China como proveedor militar y comprar aviones de combate a Dinamarca con el aval de Estados Unidos ha generado un gran impacto en el ámbito geopolítico. Además, este acuerdo no solo asegura el fortalecimiento de las relaciones entre Argentina y Estados Unidos, sino que también ha implicado un movimiento estratégico que involucra al Reino Unido y su plan de control de las Islas Malvinas.

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