El arresto de un entrenador de atletismo en España por presunta agresión sexual a menores ha causado conmoción en la comunidad deportiva. La Guardia Civil llevó a cabo la detención después de recibir varias denuncias por parte de las víctimas, quienes eran alumnas del club de atletismo dirigido por el acusado.

Según informes de medios locales, durante la primera inspección ocular en el domicilio del entrenador, se encontraron microcámaras espía y dispositivos de almacenamiento de datos. Este hallazgo llevó a las autoridades a realizar un segundo registro, en el cual se confiscó una gran cantidad de material informático y dispositivos manipulados para introducir cámaras espías sin ser detectadas.

La jueza encargada del caso ha decretado prisión provisional sin fianza para el entrenador, quien enfrenta 10 cargos en su contra. Estos incluyen cinco delitos contra la intimidad, dos casos continuados de agresión sexual a menores, uno de corrupción de menores, uno de revelación de secretos y uno de tenencia de pornografía infantil. La gravedad de los cargos ha generado indignación en la sociedad y ha reavivado el debate sobre la seguridad de los menores en el ámbito deportivo.

La Federación Española de Atletismo ha emitido un comunicado condenando enérgicamente los presuntos actos cometidos por el entrenador y ha reiterado su compromiso con la protección de los deportistas más jóvenes. Además, se ha puesto a disposición de las autoridades para colaborar en la investigación y reforzar los protocolos de seguridad.