El excomandante general de las Fuerzas Armadas de Bolivia, Juan José Zúñiga, fue aprehendido este miércoles tras ser acusado de participar en un intento de golpe de Estado contra el presidente Luis Arce. Zúñiga fue capturado al salir de la sede del Estado Mayor del país, luego de liderar a un grupo de militares que irrumpieron en la sede del Ejecutivo en la ciudad de La Paz.

 La investigación y  las acusaciones

Las autoridades bolivianas han anunciado que se abrirá una investigación penal contra Zúñiga y todos los militares que participaron en la movilización armada que ingresó por la fuerza a la sede del Gobierno en La Paz. La Fiscalía General del Estado tomará todas las acciones legales correspondientes para esclarecer los hechos y determinar la responsabilidad de los involucrados.

El presidente Arce denunció el incidente como un intento de golpe de Estado, luego de que tanques y militares fuertemente armados llegaran a la sede de Gobierno bajo el mando de Zúñiga. En un enfrentamiento directo, Arce ordenó a Zúñiga y sus tropas armadas retirarse, tras relevar a todo el alto mando militar.

Las acusaciones contra Zúñiga incluyen los delitos de «Terrorismo y Alzamientos armados contra la seguridad y soberanía del Estado», lo que aviva la polémica sobre la estabilidad política en Bolivia. El mandatario Arce ha reafirmado su compromiso con la democracia y el orden constitucional, fortaleciendo su postura frente a posibles intentos de desestabilización.

La comunidad internacional ha expresado preocupación por la situación en Bolivia, instando al diálogo y a la preservación de la paz social en el país. La detención de Zúñiga marca un punto de inflexión en la historia reciente de Bolivia, que busca superar episodios de inestabilidad política y promover la reconciliación nacional.

El caso del general Zúñiga resalta el rol de las Fuerzas Armadas en la vida política de Bolivia, generando interrogantes sobre su implicación en asuntos civiles y su subordinación al poder civil. El gobierno de Arce ha reiterado su compromiso con la defensa de la democracia y el respeto a las instituciones, rechazando cualquier forma de autoritarismo o intervencionismo militar.

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