Los arrestos en la frontera sur de Estados Unidos han alcanzado su nivel más bajo desde enero de 2021, según información proporcionada por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés). Este descenso en las detenciones se atribuye a las restricciones impuestas al asilo por el gobierno de Joe Biden. En junio pasado, se registraron un total de 88.612 arrestos de personas que intentaron cruzar hacia Estados Unidos de manera irregular, lo que representa una reducción del 29% en comparación con el mes anterior. Estos números son similares a los reportados en enero de 2021, cuando se tuvieron alrededor de 90.000 migrantes en la frontera.

El impacto de las medidas de seguridad en la frontera

El director interino de CBP, Troy Miller, destacó que las medidas de seguridad fronteriza implementadas recientemente han tenido un impacto significativo en la disminución de las detenciones. El promedio de siete días de la Patrulla Fronteriza ha descendido a menos de mil 900 encuentros por día, lo que representa una caída del 50% desde que se impusieron las nuevas restricciones. Las autoridades estadounidenses han señalado que las restricciones al asilo se levantarán una vez que el promedio diario de arrestos se mantenga por debajo de los mil 500 durante un período de siete días consecutivos. A pesar de que la cifra de detenciones ha disminuido, los arrestos diarios en la frontera aún superan este límite, por lo que las restricciones continúan en vigor.

En cuanto a los niños no acompañados, las cifras también muestran una reducción en sus detenciones a lo largo de la frontera suroeste en junio de 2024. En comparación con mayo de 2024, se registró una disminución del 14%, y en comparación con mayo de 2023, la caída fue del 28%. Los menores de edad que ingresan solos al país no están sujetos a las nuevas restricciones impuestas por el Gobierno, aunque se mantienen bajo supervisión y procesos establecidos por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés).

Hasta la fecha, más de 70.000 extranjeros de más de 170 países han sido expulsados ​​como parte de un operativo de deportación que ha incluido más de 150 vuelos de repatriación.

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