Este domingo, los cristianos ortodoxos celebran la Navidad en Kiev, en Ucrania como un desafío a las autoridades religiosas rusas que celebran el nacimiento de Jesucristo en dos semanas.

En un templo lleno de gente cerca del monasterio de San Miguel de las Cúpulas Doradas ubicado en la capital ucraniana, los fieles encendieron velas uno tras otro, mientras otros hacían fila antes de confesarse.

Desde el pasado mes de septiembre, la iglesia ortodoxa en Ucrania determinó que la Navidad se podrá iniciar a celebrar el 25 de diciembre, cuando antes se promovía que se conmemorará el 7 de enero.

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El motivo por el cual cambiarán la fecha de esta celebración, es para alejarse  de las costumbres cercanas a Rusia; y al mismo tiempo acercarse al mundo occidental, ya que consideran que los han ayudado en el conflicto contra el país de Vladímir Putin.

Durante esta Navidad la guerra no pudo dejarse de lado, ya que incluso afuera de la iglesia hay varios monumentos de  ello, como un tanque ruso destruido que se encontraba a unos metros de distancia. Además, las sirenas antiaéreas sonaron durante 25 minutos durante la misa.

Mientras que en las redes sociales, los internautas reemplazaron en fotos a los Reyes Magos por soldados ucranianos que se han enfrentado a las fuerzas rusas desde el inicio de la invasión.

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