Kiev.- En la madrugada del miércoles, la ciudad de Leópolis, en el oeste de Ucrania, se vio sacudida por una serie de ataques rusos que dejaron un saldo devastador: al menos siete personas perdieron la vida, incluidos tres niños, y más de 30 resultaron heridas, según informó el Ministerio del Interior.

El ministro del Interior, Igor Klimenko, expresó su consternación en su cuenta de Telegram al confirmar la trágica noticia. «En total siete personas perdieron la vida, entre ellas tres niños. Es un golpe devastador para nuestra comunidad», lamentó Klimenko.

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, no tardó en reaccionar y denunció los ataques como actos terroristas perpetrados por Rusia. Además, aprovechó la ocasión para hacer un llamado urgente a Occidente para que brinde más apoyo en forma de defensa antiaérea, con el fin de proteger a la población civil de futuros embates.

Los afectados se cuentan no sólo entre los residentes de la ciudad, sino también entre los propios edificios, que sufrieron graves daños producto de los bombardeos. Maksim Kozitski, gobernador regional de Leópolis, informó a través de Telegram que varios edificios residenciales fueron alcanzados por los ataques, lo que ha dejado a la comunidad sumida en la angustia y la desolación.

Leópolis, a pesar de encontrarse a más de 1.000 km del frente de batalla, recibió ataques anteriores que han dañado infraestructuras vitales para la población. La ciudad, que hasta el momento había permanecido relativamente indemne en la guerra de Ucrania, ha sido el objetivo de letales ataques con drones y misiles, evidenciando así la vulnerabilidad de la situación regional.

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