Canberra.- El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, ha anunciado que este año se implementará una ley para establecer una edad mínima, que se situará entre los 14 y los 16 años, para poder acceder a redes sociales como Facebook, Instagram o TikTok. La intención detrás de esta medida es proteger a los niños y adolescentes de los posibles peligros y daños causados por el uso excesivo de estas plataformas.

Según declaraciones de Albanese, se espera llevar a cabo un sistema de verificación de edad en los próximos meses para poner en marcha la nueva legislación. El objetivo principal es fomentar que los jóvenes se alejen de las pantallas y se involucren en actividades físicas y sociales fuera de la virtualidad.

A pesar del apoyo del líder de la oposición conservadora, Peter Dutton, algunos expertos han expresado preocupación sobre la viabilidad y efectividad de esta medida. Técnicamente, imponer una edad mínima en las redes sociales podría resultar complicado debido a las limitaciones en los métodos de verificación de edad actuales y los riesgos para la privacidad de los usuarios.

Además, académicos como Toby Murray de la Universidad de Melbourne señalan que las plataformas en línea ofrecen nuevas oportunidades para la interacción social y el desarrollo personal de los jóvenes, por lo que excluirlos de estas experiencias podría tener consecuencias negativas.

Incluso, el catedrático Daniel Angus de la Universidad Tecnológica de Queensland ha calificado el plan del Gobierno como «imprudente» y «precipitado», especialmente debido a que surge antes de la publicación del informe final de una investigación parlamentaria sobre los impactos de las redes sociales en la sociedad australiana.

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