El Comando Central de Estados Unidos anunció que han llevado a cabo una serie de ataques aéreos de alta precisión contra campamentos y operativos conocidos de ISIS en el centro de Siria. Estos ataques se producen en medio de la avanzada militar contra el gobierno de Bashar al Assad y el control de los islamistas en las calles del país.

Según información revelada a través de las redes sociales por el Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM), el pasado 8 de diciembre se obtuvieron docenas de ataques aéreos contra objetivos clave del Estado Islámico en Siria. Los aviones estadounidenses atacaron a líderes del grupo terrorista, así como a sus operaciones y campos, como parte de la misión en curso para desmantelar, debilitar y eliminar a ISIS.

La milicia estadounidense utilizó una variedad de activos, incluyendo B-52, F-15 y A-10, para alcanzar más de 75 objetivos en el país devastado por la guerra. A pesar de la intensidad de los ataques, las evaluaciones posteriores no han reportado víctimas civiles, lo que refleja la precisión de las operaciones realizadas a cabo.

El compromiso para evitar el resurgimiento de ISIS

El general Michael Erik Kurilla, encargado de las operaciones en Siria, aseguró que el Ejército de Estados Unidos no permitirá que ISIS se reorganice y se fortalezca en medio del conflicto en el país. Se tomarán medidas enérgicas contra cualquier organización que se asocie con ISIS o le brinde apoyo de cualquier manera.

En medio de la incertidumbre y la inestabilidad en Siria, el Comando Central de Estados Unidos y sus aliados en la región continuarán trabajando juntos para debilitar las capacidades operativas de ISIS y prevenir que el grupo terrorista pueda perpetrar ataques en el futuro. La determinación de las fuerzas estadounidenses es clara: ISIS no podrá levantarse nuevamente y sembrar el caos en Siria o en cualquier otro lugar.

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