La Casa Blanca ha asegurado que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, no se siente intimidado por la amenaza de algunos congresistas republicanos de iniciar un proceso de impeachment o destitución en su contra, por su gestión de la retirada de las fuerzas estadounidenses de Afganistán. La portavoz presidencial, Jen Psaki, ha afirmado que el mandatario actuó de acuerdo con la Constitución y con el interés nacional, y que su prioridad es evacuar a los ciudadanos y aliados que lo necesiten.

¿De qué se le puede acusar a Biden?

La oposición republicana ha cuestionado duramente a Biden por la forma en que se ha llevado a cabo la salida de las tropas estadounidenses de Afganistán, que ha dejado al país en manos de los talibanes. El representante por Carolina del Sur, Jeff Duncan, fue el primero en anunciar que presentaría artículos de impeachment contra Biden, acusándolo de haber abandonado a los estadounidenses y a sus aliados. Otros legisladores de su partido, como Marjorie Taylor Greene y Ronny Jackson, se sumaron a la iniciativa y pidieron la renuncia o la destitución del presidente.

Sin embargo, Psaki dijo el viernes en una rueda de prensa que el presidente Biden no estaba preocupado por estas amenazas y que se mantenía enfocado en evacuar a los estadounidenses y a los colaboradores afganos que lo soliciten. Asimismo, defendió la decisión de Biden de poner fin a la guerra más larga de Estados Unidos, argumentando que era lo mejor para el país y para el pueblo afgano.

Para que un proceso de impeachment prospere, se necesita el apoyo de la mayoría simple de la Cámara de Representantes y de dos tercios del Senado. Actualmente, los demócratas controlan ambas cámaras, por lo que es muy improbable que los republicanos logren su objetivo. Además, varios analistas consideran que esta amenaza es más una estrategia política para desgastar al presidente que una acción seria y fundamentada.

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