En breve… El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, y su homólogo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, tienen previsto lanzar una iniciativa destinada a promover los derechos de los trabajadores, un tema de gran importancia para ambos líderes, según informaron funcionarios de alto rango de Estados Unidos.

A profundidad: 

• La Alianza Estados Unidos-Brasil para los derechos de los trabajadores comenzará como una iniciativa bilateral, pero se alentará a otros países y organizaciones a unirse a ella, aunque los funcionarios del gobierno de Biden no mencionaron a posibles participantes adicionales.
• Biden y Lula tienen planeado realizar un anuncio durante su segunda reunión en persona este miércoles, que tendrá lugar en Nueva York, donde asistirán a la asamblea general anual de las Naciones Unidas.
• Los principales desafíos que aborda la iniciativa incluyen la problemática del trabajo infantil, el impacto en los trabajadores derivado de las transiciones económicas relacionadas con la digitalización y la adopción de fuentes de energía limpia, la economía colaborativa y la discriminación en el entorno laboral dirigida hacia mujeres, personas LGBTQ+ y grupos étnicos y raciales minoritarios, informó un segundo funcionario.
• La iniciativa tiene como propósito «involucrar a socios del sector privado en enfoques innovadores para generar empleos dignos en sectores de producción clave, luchar contra la discriminación en el lugar de trabajo y promover la diversidad», de acuerdo con un comunicado.

¿Qué podemos esperar? 

• Aunque inicialmente se tenía la esperanza de que Lula se convertiría en un firme aliado de Biden, en los últimos meses estas expectativas se han moderado debido a que el presidente brasileño ha expresado su desacuerdo en ciertos temas y en ocasiones ha parecido burlarse de Washington.
• Lula ha rechazado las acusaciones de autoritarismo en Venezuela, ha abogado por una menor dependencia del dólar en el comercio global y ha culpado a Estados Unidos de contribuir al conflicto en Ucrania mediante su apoyo militar y también criticó el embargo y las sanciones impuestas por Estados Unidos a Cuba.
• Por su parte, Biden mantuvo relaciones distantes con el antecesor de Lula, Jair Bolsonaro, quien era un abierto admirador de Donald Trump. Bolsonaro tardó semanas en reconocer la victoria electoral de Biden en 2020 y pasó un año antes de que se celebrara una reunión bilateral.

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