Tel Aviv.- En su octavo viaje a la región desde el estallido de la guerra en octubre, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, se reunió este lunes en Israel con el primer ministro Benjamin Netanyahu y su ministro de Defensa Yoav Gallant, en busca de un alto al fuego en Gaza.

El plan de tregua y liberación de rehenes anunciado por el presidente Joe Biden ha recibido el respaldo del Consejo de Seguridad de la ONU, con la excepción de Rusia. Este plan contempla un alto el fuego inmediato y completo, el intercambio de rehenes por presos palestinos, la retirada del ejército israelí de zonas pobladas de Gaza y la entrada de ayuda humanitaria.

A pesar de la recepción positiva de la propuesta por parte de Hamás, el grupo en el poder en Gaza mantiene sus exigencias de un alto el fuego permanente y la retirada total de las fuerzas israelíes del enclave.

Mientras se realizaban estas negociaciones, las hostilidades continuaron con bombardeos israelíes en Gaza que dejaron varios muertos en el centro de la Franja. Además, cuatro soldados israelíes murieron en una explosión en una boca de túnel en Rafah, en el sur de Gaza.

Las divisiones en el gabinete israelí se hicieron evidentes cuando el ministro de Defensa se desmarcó de un proyecto de ley controvertido. También, Benny Gantz, rival centrista de Netanyahu, renunció tras exigir un plan de acción para la posguerra en Gaza y priorizar la liberación de rehenes.

Las familias de los secuestrados han manifestado la necesidad de llegar a un acuerdo para su regreso seguro a casa, en lugar de operaciones de rescate. La guerra comenzó cuando milicianos islamistas mataron a más de mil personas y secuestraron a cientos en el sur de Israel.

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