Bolsonaro presentó plan a jefes militares de Brasil para intentar anular elecciones de 2022
15/03/2024 - Hace 2 meses en InternacionalBolsonaro presentó plan a jefes militares de Brasil para intentar anular elecciones de 2022
El expresidente de Brasil Jair Bolsonaro ha sido acusado por antiguos comandantes del Ejército y la Aeronáutica de intentar un golpe de Estado para anular las elecciones de 2022, en las que resultó ganador Luiz Inácio Lula da Silva.
Los exjefes del Ejército y la Fuerza Aérea, Marco Antonio Freire Gomes y Carlos Baptista Júnior, colocaron a Bolsonaro en el centro de la polémica al revelar detalles sobre el plan que el líder ultraderechista habría presentado a la cúpula militar antes de dejar el poder. Según los testimonios recogidos por la policía y divulgados por la Corte Suprema, Bolsonaro buscaba impedir la investidura de Lula el 1 de enero de 2023.
El testimonio de Gomes revela que Bolsonaro convocó en varias ocasiones a la alta cúpula militar para presentarles instrumentos jurídicos con el objetivo de evitar que Lula tomara posesión como presidente. Sin embargo, los antiguos comandantes se mostraron «de forma contundente» en contra de los planes del expresidente, llegando incluso a amenazar con arrestarlo en caso de seguir adelante con su intento de «atentar contra el régimen democrático».
Bolsonaro solo logró el respaldo del entonces comandante de la Marina, Almir Garnier, mientras que Baptista Júnior afirmó haber participado en varias reuniones en las que se discutieron los planes golpistas después de las elecciones de octubre de 2022.
En esas reuniones, Bolsonaro, acompañado de sus asesores más cercanos y del ministro de Defensa, el general Paulo Sérgio Nogueira, intentó seducir a la cúpula militar para sumarse a su cruzada golpista. Se planteó activar diversos dispositivos constitucionales, como una intervención militar bajo el pretexto de una supuesta «grave perturbación del orden» público, o un decreto del estado de sitio para cuestionar la legalidad del proceso electoral de 2022.
Los planes golpistas quedaron reflejados por escrito en borradores de decretos presidenciales encontrados en la casa del exministro de Justicia, Anderson Torres, y en el gabinete de Bolsonaro en la sede del Partido Liberal (PL) en Brasilia.
A pesar de estos hallazgos, Bolsonaro ha negado cualquier participación en un intento golpista y se encuentra únicamente bajo investigación en el caso. El Supremo ya le impuso medidas cautelares, como la confiscación de su pasaporte, la prohibición de abandonar el país y la restricción de contacto con otros investigados.
La policía continúa con las diligencias y, de encontrar indicios de delito, presentará cargos contra el exmandatario ante la fiscalía. El Supremo analizaría después si abre juicio penal contra del exjefe de Estado, quien podría enfrentarse a una pena de hasta 17 años de prisión.