Un ataque aéreo israelí impactó una escuela en Deir Al Balah, en el centro de la Franja de Gaza, que se encontraba funcionando como refugio para personas desplazadas. El bombardeo resultó en la muerte de al menos 30 personas, entre ellas siete mujeres y siete niños, según informes oficiales. Las víctimas fueron trasladadas al Hospital Al Aqsa, donde se confirmaron las muertes.

Las autoridades israelíes han declarado que el objetivo del ataque era un centro de mando y control de Hamas, pero la devastación en la escuela ha intensificado la condena internacional y las tensiones en la región.

Impacto en el Hospital y las condiciones en el terreno

Cerca del Hospital Al Aqsa, los reporteros de The Associated Press observaron la escena caótica: una ambulancia atravesaba un camino polvoriento, mientras algunas personas corrían en dirección opuesta. Un hombre herido yacía sobre una camilla en el suelo, mientras que un cuerpo cubierto con una manta y un menor muerto eran transportados en la ambulancia. Dentro de la escuela, las aulas estaban en ruinas y los rescatistas buscaban víctimas bajo los escombros.

Este ataque se produjo justo un día antes de que altos funcionarios internacionales se reunieran en Italia para discutir una propuesta de cese al fuego y la liberación de rehenes. El director de la CIA, Bill Burns, se preparaba para reunirse con el primer ministro qatarí, Mohammed Bin Abdul Rahman al-Thani, el director del Mossad, David Barnea, y el jefe de espionaje egipcio, Abbas Kamel. Esta reunión es parte de un esfuerzo más amplio para abordar la crisis y negociar un alto al fuego.

Condenas y tensiones internacionales

El ataque ha suscitado una respuesta vehemente por parte de los funcionarios palestinos, que han condenado el bombardeo y el discurso del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. En su discurso ante el Congreso de Estados Unidos, Netanyahu prometió continuar con la guerra hasta lograr una ‘victoria total’, una declaración que ha sido interpretada por los palestinos como una ‘luz verde’ para la continuación de las ofensivas israelíes.

Nabil Abu Rudeineh, portavoz del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, expresó su descontento afirmando que la comunidad internacional solo ofrece condenas superficiales que no detendrán la agresión israelí. ‘Cada vez que la ocupación bombardea una escuela que acoge a desplazados, solamente vemos algunas condenas y denuncias que no obligarán a la ocupación a detener su sangrienta agresión’, señaló.

Desplazamientos y condiciones humanitarias

Horas antes del ataque a la escuela, las fuerzas militares israelíes habían ordenado la evacuación de una zona humanitaria en la Franja de Gaza. Esta área, ubicada en la región de Jan Yunis y Muwasi, estaba destinada a albergar a los desplazados por la ofensiva israelí. La evacuación se ordenó en respuesta al lanzamiento de un cohete que, según Israel, se había originado en esa región.

La situación en las zonas humanitarias es crítica, con campos de tiendas de campaña que carecen de instalaciones sanitarias y médicas y un acceso limitado a la ayuda humanitaria. Alrededor de 1,8 millones de palestinos se encuentran refugiados en estas áreas, lo que representa más de la mitad de la población de Gaza antes del conflicto.

La violencia y la destrucción no se limitan a Deir Al Balah. En el área de Zawaida, en el centro de Gaza, los ataques aéreos israelíes mataron a al menos siete personas durante la noche, incluyendo a un padre, una madre y tres hijos, según informes del Hospital Al Aqsa. Esta cifra se suma a la elevada cuenta de víctimas de la guerra, que ha cobrado la vida de más de 39,200 palestinos, según el Ministerio de Salud de Gaza.

Contexto del conflicto y continuación de las hostilidades

El conflicto en Gaza comenzó el 7 de octubre con un ataque de militantes de Hamas contra el sur de Israel, que resultó en la muerte de 1,200 personas, en su mayoría civiles, y la toma de 250 rehenes. De esos rehenes, se estima que 115 permanecen en Gaza, con un tercio de ellos presuntamente fallecidos.

El bombardeo de la escuela en Deir Al Balah subraya la intensificación del conflicto y la creciente desesperación de las personas atrapadas en la guerra. Mientras las negociaciones internacionales buscan una solución para el cese al fuego, la situación en Gaza continúa siendo un recordatorio doloroso de las consecuencias devastadoras del conflicto y la necesidad urgente de una resolución duradera.

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