Bruselas.- La Comisión Europea rechazó categóricamente este viernes los comentarios frecuentes del próximo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, respecto al déficit comercial con la Unión Europea. En un mensaje en redes sociales, Trump amenazó con imponer aranceles si la UE no aumenta sus compras de petróleo y gas estadounidense.

Dos portavoces de la Comisión Europea respondieron a estas declaraciones durante la rueda de prensa diaria, destacando que la UE busca fortalecer aún más su sólida relación con Estados Unidos, incluso explorando intereses compartidos en el sector energético.

El portavoz jefe adjunto de la Comisión Europea, Stefan de Keersmaecker, señaló que la presidenta Ursula von der Leyen ha reiterado en varias ocasiones el interés de la UE en mantener una relación transatlántica sólida.

Por otro lado, el portavoz de Comercio, Olof Gill, enfatizó que, a pesar de las afirmaciones de Trump, la UE y Estados Unidos mantienen una relación comercial equilibrada, con intercambios tanto de bienes como de servicios.

Gill destacó que la Unión Europea está comprometida con la eliminación gradual de las importaciones de energía de Rusia, buscando diversificar sus fuentes de suministro. En este sentido, las compras de gas natural licuado (GNL) estadounidense por parte de la UE han aumentado como parte de una estrategia para reducir la dependencia energética de Moscú.

Comisión Europea rechazó los comentarios de Trump

La presidenta Von der Leyen ha sugerido la posibilidad de reemplazar las importaciones de gas ruso por GNL estadounidense, argumentando que sería más económico y podría reducir el precio de la energía en la región. Este enfoque busca no solo fortalecer la seguridad energética de Europa, sino también impulsar la cooperación en este sector con Estados Unidos.

Las relaciones comerciales entre la Unión Europea y Estados Unidos han sido motivo de tensión en el pasado, especialmente durante el primer mandato de Trump. La promesa del próximo presidente de imponer aranceles representa un desafío para la economía europea, que ha mantenido superávits comerciales significativos con Estados Unidos en sectores como automotriz y tecnología.

Con el objetivo de abordar estas diferencias y fortalecer la relación transatlántica, la Unión Europea está dispuesta a dialogar con la administración entrante en Estados Unidos. La diversificación de las fuentes de energía y la reducción de las importaciones de Rusia son solo una parte de las estrategias que Bruselas está implementando para garantizar la estabilidad y el crecimiento económico en la región.

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