El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció que miles de presos, incluidos colaboradores de pandillas, están recibiendo capacitación en diversas áreas con el objetivo de ‘reconstruir’ el país centroamericano. En un mensaje publicado en la red social X, Bukele aseguró que ‘miles de prisioneros no peligrosos, incluidos asociados de miembros de pandillas (aunque no miembros de pandillas en sí), están siendo capacitados para ayudarnos a reconstruir nuestro país’.

La medida se implementó en respuesta a las intensas lluvias que desde junio habían causado deslizamientos de tierra e inundaciones, afectando considerablemente la red vial y otras infraestructuras. Las cuadrillas de presos participaron en diferentes tareas para mitigar estos daños, lo que según Bukele, les permitió “reparar parte del daño que han causado a la sociedad”.

Diversificación de tareas y autosostenibilidad

El presidente también publicó un video en X donde se observa a los reclusos realizando labores de construcción, agricultura, confección de ropa, fumigaciones, y reparación de equipos electrónicos, entre otras actividades. Durante una cadena de radio y televisión, Bukele explicó que el Estado eroga casi 150 millones de dólares al año para mantener el sistema penitenciario, y destacó la importancia de buscar la autosostenibilidad de los centros penitenciarios.

Por su parte, Osiris Luna, viceministro de Justicia y director general de las cárceles, detalló que casi 48,000 presos serán capacitados en distintas áreas. El taller textil, que involucra a 5,400 reclusos, deberá elaborar 2.4 millones de uniformes para los alumnos de escuelas públicas el próximo año. Además, otros 6,000 presos formarían parte de una constructora gubernamental destinada a reparar escuelas, hospitales y construir carreteras. El resto de los presos trabajarían en otras áreas productivas.

Contexto de la ‘guerra’ contra las pandillas en El Salvador

Desde marzo de 2022, Bukele ha librado una ‘guerra’ contra las pandillas bajo un régimen de excepción, que permitió la detención de más de 80,000 presuntos pandilleros. Este régimen, decretado por el Congreso a petición del mandatario, fue una respuesta a una escalada de violencia que entre el 25 y 27 de marzo de 2022 cobró la vida de 87 personas.

El régimen de excepción, que permite detenciones sin orden judicial, había sido criticado por organismos de derechos humanos. Estas organizaciones cuestionaron la detención de inocentes y las condiciones de reclusión en el país. Con una población reclusa que sobrepasaba los 111,000 internos, El Salvador tenía uno de los promedios más altos de encarcelados en el mundo, con 1,764 encarcelados por cada 100,000 habitantes, según organismos humanitarios independientes.

Resultados y proyecciones futuras

A pesar de las críticas, la cruzada contra las pandillas redujo significativamente las actividades criminales en el país y favoreció la reelección de Bukele, quien inició su segundo mandato el 1 de junio.

La iniciativa de Bukele de capacitar a los presos para contribuir a la reconstrucción de El Salvador representa un enfoque innovador y multifacético. En lugar de limitarse a medidas punitivas, esta estrategia busca transformar a los reclusos en agentes activos de cambio y desarrollo. Al mismo tiempo, se propone aliviar la carga económica del sistema penitenciario y mejorar las condiciones de vida de los presos.

La población reclusa, involucrada en la producción de bienes y servicios esenciales, puede así redimir parte de su deuda con la sociedad mientras adquieren habilidades útiles para su eventual reintegración.

Esta medida no solo busca reparar los daños causados por las catástrofes naturales, sino también abrir nuevas oportunidades para un sector de la población históricamente marginado y conflictivo. La apuesta del presidente salvadoreño por esta fórmula innovadora promete redefinir el papel de los centros penitenciarios y proyectar un futuro más esperanzador para el país.

Thousands of non-dangerous prisoners, including associates of gang members (though not gang members themselves), are being trained to help us rebuild our country.

In this way, they can repair part of the damage they have caused to society. pic.twitter.com/eE3OQ8AG8S

— Nayib Bukele (@nayibbukele) July 5, 2024

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