Una bailarina de 33 años con doble nacionalidad, estadounidense y rusa, ha sido arrestada en Rusia y se enfrenta a cargos de traición por presuntamente donar 51 dólares a la campaña bélica de Ucrania contra Rusia, según informes de medios como Fox News. La detenida, identificada como Ksenia Karelina por el medio independiente Mediazona, obtuvo la ciudadanía estadounidense a través del matrimonio y actualmente reside en Los Ángeles, California.

El Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) informó el arresto, acusando a la mujer de recolectar fondos para el ejército ucraniano desde su residencia en Estados Unidos. Según el FSB, desde febrero de 2022, Karelina ha estado recaudando fondos activamente en beneficio de una organización ucraniana, que luego las Fuerzas Armadas de Ucrania utilizaron para adquirir medicamentos tácticos, equipos, armas y municiones. Además, en Estados Unidos, la bailarina ha participado en numerosas acciones públicas en apoyo al régimen de Kiev.

Reacción internacional al caso de Ksenia Karelina

El arresto de Ksenia Karelina ha generado preocupación a nivel internacional, con la Casa Blanca y el Departamento de Estado buscando más información y acceso consular para la ciudadana detenida. El portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, declaró que están al tanto del caso y están trabajando para garantizar el acceso consular a la detenida. La Casa Blanca también emitió advertencias sobre los peligros que enfrentan los ciudadanos estadounidenses en suelo ruso, instando a aquellos con doble nacionalidad a abandonar el país de inmediato.

❗🇷🇺⚔️🇺🇸🇺🇦 Russian authorities detained a citizen with dual nationality of Russia and the United States and residing in Los Angeles, Ksenia Karelina, on suspicion of treason.

According to the Russian government, Karelina was dedicated to collecting funds for an unidentified… pic.twitter.com/0Zn5jNJfDs

— 🔥🗞The Informant (@theinformantofc) February 20, 2024

Implicaciones para los derechos humanos

El caso de Ksenia Karelina ha resaltado las preocupaciones sobre la libertad de expresión y los derechos humanos en Rusia, generando una respuesta internacional. Se espera que este incidente sirva como un triste ejemplo de la situación política y de derechos humanos en Rusia, donde la detención de una ciudadana por una donación de tan solo 51 dólares evidencia las fuertes represalias del gobierno. Mientras tanto, Ksenia Karelina enfrenta cargos de traición y cadena perpetua en Rusia por su presunta colaboración con Ucrania.

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