Cae red de pedocriminales: 55 detenidos por compartir pornografía infantil en Telegram
23/05/2025 - Hace 7 horas en InternacionalCae red de pedocriminales: 55 detenidos por compartir pornografía infantil en Telegram

Una de las operaciones policiales más amplias de los últimos años en Europa sacudió a Francia esta semana, con la detención de 55 hombres acusados de compartir pornografía infantil a través de la plataforma de mensajería Telegram. El operativo, coordinado por la Oficina Central para la Protección de Menores (Ofmin), desmanteló una red criminal que operaba desde hace al menos 10 meses en la clandestinidad digital.
Las detenciones se realizaron entre el 19 y el 22 de mayo, y abarcaron 42 departamentos del territorio francés, en una acción simultánea y cuidadosamente orquestada que involucró a decenas de fiscales y unidades especializadas. Los detenidos enfrentan cargos por tenencia, difusión o consulta reiterada de contenido pornográfico infantil, especialmente de menores de 10 años o menos.
Lo que más alarmó a la opinión pública es la diversidad de los perfiles involucrados. Entre los arrestados hay sacerdotes, profesores de música, abuelos, conductores de ambulancia, padres de familia e incluso jóvenes solteros, algunos sin antecedentes penales previos.
“Los individuos estaban conectados a través de clanes en Telegram. No se trataba de consumidores pasivos, sino de una red activa que compartía contenido y mantenía contacto con pedófilos ya encarcelados, considerados de extrema peligrosidad”, declaró Quentin Bevam, jefe de la Ofmin y responsable del operativo, en entrevista con la agencia AFP.
El escándalo provocó consternación en varios sectores sociales, ya que muchos de los detenidos ocupaban posiciones de confianza dentro de sus comunidades, lo que plantea interrogantes sobre los mecanismos de detección de este tipo de conductas en entornos cotidianos.
La operación volvió a colocar bajo los reflectores a Telegram, la aplicación de mensajería conocida por su política de privacidad estricta y su resistencia a compartir datos con gobiernos. Sin embargo, su nombre aparece con frecuencia en investigaciones de redes criminales que aprovechan la encriptación y el anonimato que ofrece para evadir la ley.
El fundador de Telegram, Pavel Durov, respondió a la creciente presión internacional con una denuncia pública en la red social X (antes Twitter). Según Durov, recibió presiones del gobierno francés, a través del jefe de inteligencia exterior Nicolas Lerner, para censurar voces conservadoras en Rumania antes de las elecciones.
“En realidad, ni siquiera se mencionó la pornografía infantil”, dijo Durov. “Querían direcciones IP de sospechosos de terrorismo, pero el objetivo real era geopolítico: Rumanía, Moldavia, Ucrania.”
Estas declaraciones han sido desmentidas por los servicios secretos franceses, que aseguran que las reuniones con Durov estaban centradas exclusivamente en la lucha contra el terrorismo y la protección de menores. Rusia, por su parte, desestimó el intercambio como parte de las “habituales injerencias europeas".
El caso tomó un giro aún más geopolítico cuando se relacionó con las recientes elecciones en Rumania, donde la primera vuelta fue anulada por presunta injerencia rusa. En la segunda vuelta, se enfrentaron un candidato ultraderechista simpatizante de Trump y un proeuropeo. Finalmente, el proeuropeo Nicusor Dan se impuso a George Simion, aunque el debate sobre la manipulación informativa sigue vigente.
Durov sugirió que Telegram fue presionado para influir en este proceso, una acusación que generó polémica en círculos diplomáticos y tecnológicos, especialmente en el contexto de la lucha global contra el contenido ilícito en plataformas digitales.
El operativo francés fue descrito por la Ofmin como "una advertencia clara para quienes creen que el anonimato en redes sociales o apps de mensajería los protege". Las autoridades aseguraron que la investigación sigue abierta y no descartan nuevas detenciones, ni en Francia ni en otros países europeos.
Los 55 arrestados enfrentan penas de hasta 10 años de prisión, dependiendo de su grado de participación. Varios dispositivos electrónicos fueron incautados y están siendo analizados por expertos forenses digitales para rastrear el origen y la circulación del material.
Mientras tanto, Telegram, que cuenta con más de 800 millones de usuarios en el mundo, se enfrenta a una presión creciente para aumentar la transparencia en su gestión de contenido ilegal y colaborar más abiertamente con las autoridades.
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