Toronto.- Canadá se encuentra en plena preparación para enfrentar una nueva temporada de incendios forestales, la cual se prevé igual de desafiante que la del año pasado, que dejó registros históricos. Ante esta situación, cientos de nuevos bomberos están recibiendo formación para estar listos ante cualquier situación que se presente.

En 2023, Canadá vivió una de sus temporadas de incendios más devastadoras, afectando todas las regiones del país, en especial Quebec. Este escenario generó una alerta sobre la necesidad de reclutar y formar nuevos bomberos para hacer frente a futuros incidentes.

La Sociedad de protección de los bosques contra el fuego (Sopfeu) está liderando esta preparación, con Philippe Bergeron, portavoz de la institución, asegurando que se están preparando para enfrentar temporadas cada vez más difíciles después del desafiante 2023 que vivieron.

El gobierno de Quebec tiene planes para contratar 160 bomberos adicionales en los próximos dos años, un incremento significativo en comparación con su plantilla actual. De manera similar, otras provincias canadienses también están aumentando su presupuesto y recursos humanos para hacer frente a los incendios.

El año pasado, Canadá recibió el apoyo de cientos de bomberos de 20 países diferentes para combatir los incendios gigantescos en zonas de difícil acceso. Esto refleja la importancia de contar con un equipo preparado y profesional para hacer frente a futuras crisis.

Los incendios del año pasado consumieron más de 15 millones de hectáreas en Canadá, dejando a su paso la trágica cifra de ocho bomberos fallecidos y 235.000 personas evacuadas. Ante el inicio temprano de esta temporada, las autoridades mantienen un estado de alerta debido a las condiciones de sequía en varias regiones del país.

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