La red social anteriormente conocida como Twitter, ha adoptado oficialmente X.com para todos sus sistemas principales. Esto significa que al escribir twitter.com en tu navegador, ahora serás redirigido al dominio preferido de Elon Musk -o al menos eso es lo que debería suceder-. Por lo tanto, el magnate y dueño de la compañía, se sale con la suya teniendo en cuenta que el movimiento tiene toda la lógica del mundo.

Un mensaje también aparece ahora en la parte inferior de la página de inicio de sesión de X, en el que se puede leer lo siguiente: “Te informamos que estamos cambiando nuestra URL, pero tus configuraciones de privacidad y protección de datos permanecen igual”. Esto, evidentemente, tiene por objetivo evitar sustos en algunos usuarios-.

Uno de los cambios más complejos de X

La transición de dominio ha sido uno de los aspectos más complicados del movimiento de Elon Musk para renombrar la compañía. Aunque muchos apartados migraron a la nueva marca hace tiempo -incluyendo su cuenta oficial, sus aplicaciones móviles y sus suscripciones “X Premium” (anteriormente conocidas como Blue)- las URL de la plataforma han permanecido intactas hasta la fecha por motivos técnicos. Hay que destacar que el trabajo para la migración comenzó en agosto del año pasado, pero las dificultades en el proceso han obligado a no dar el nuevo paso hasta la fecha.

Desde que Musk adquirió la plataforma y comenzó el proceso de rebranding, se han implementado numerosos cambios que han alterado significativamente la experiencia del usuario. Además de la adopción de un nuevo nombre y dominio, ha habido una serie de modificaciones en las funcionalidades y la interfaz de usuario de la plataforma. El caso es que este es un paso más para convertir a la plataforma en una app estilo WeChat. Es decir, algo que sirva para todo

Algunos problemas en el proceso

El cambio de dominio no ha estado exento de dificultades. Uno de los más destacados es el aumento en los ataques de phishing. La confusión generada por la coexistencia temporal de las URL “twitter.com” y “x.com” ha sido explotada por los hackers, causando preocupación entre los expertos en seguridad.

Además, la reacción de los usuarios ante los cambios ha sido mixta. Mientras algunos aplauden la visión de Musk y la transformación de la plataforma, otros añoran la identidad original de Twitter. La transición ha generado debate y polarización, con algunos usuarios expresando su descontento en las redes sociales y otros adaptándose a los cambios con interés.

Futuro de X

El futuro de X bajo la dirección de Elon Musk parece estar lleno de ambiciones y potenciales cambios. Musk ha compartido su visión de convertir X en algo diferente a lo que era la plataforma que compró, y no tiene pinta que tenga la intención de detenerse (eso sí, ser el WeChat de occidente es algo de lo más complejo, todo hay que decirlo). El caso es que esta visión implica, como ya se ha visto, desde un rediseño completo de la forma en que los usuarios interactúan con la plataforma y utilizan sus servicios hasta un aumento de funcionalidades de una forma segura y eficiente. Habrá que ver si el magnate lo consigue, pero todo apunta a que así será.